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¿Pagarías por ser popular en Facebook?

Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat… Las redes sociales del momento se han convertido en el motor de una sociedad preocupada en aparentar y mostrar al mundo lo maravillosa que es su vida. Los famosos likes y ‘Me gusta’ son una forma muy compleja de comunicación dentro de la esfera tecnológica. A través de un simple click, la popularidad e influencia de una persona está definida por los usuarios que acceden a su perfil. Y no solo estos dos aspectos, sino también el estado de ánimo. Un poder al que varias empresas han sabido sacar partido. ¿Cómo? Ofreciendo comprar seguidores para tu perfil o página de Facebook. Estos no solo formarán parte de tu círculo de «amigos», sino que podrán aumentar los likes y visitas en muchas de tus publicaciones.

¿Por qué nos importan tanto los seguidores de nuestro perfil?

El funcionamiento es muy sencillo. El sujeto interesado debe escoger el paquete de servicios que más le interese. Por ejemplo, 5.000 likes por 9,90 euros. Tras pagar dicha cantidad, el número de ‘Me gusta’ o seguidores aumentará en cuestión de días. Como por arte de magia.

Si se trata de una página profesional, este encargo puede ser muy beneficioso. Ya que de manera rápida y asequible el público objetivo se elevará considerablemente. En cambio, si hablamos de un perfil privado y personal, la compra debe ser algo más reducida. Pues un aumento tan significativo en muy poco tiempo puede resultar algo sospechoso.

Efectos negativos

Comprar seguidores es una práctica que resulta contraproducente.

A pesar de los resultados inmediatos de esta aplicación, también son muchos los inconvenientes que puede acarrear. En primer lugar, el nivel de participación en tu página caerá notablemente. Sobre todo en el caso de la compra de seguidores. En realidad, tú estás pagando para que se incorporen a tu lista de amistades, no para que intervengan en tu perfil.

Otro de los principales problemas es la ausencia de rendimiento cuando no contrates el servicio. Si en un momento dado no puedes seguir pagando a la empresa, tú éxito descenderá de manera muy llamativa. Tirando por tierra el trabajo anterior. ¿Crees entonces que merece la pena?


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