Los panameños acudían a las urnas este domingo para elegir a su próximo presidente entre siete candidatos mayormente afines al sector empresarial, pero con la encrucijada de seguir por la vía del tradicionalismo político o inclinarse por un movimiento independiente, en una contienda marcada por el hastío hacia la corrupción y el malestar por la desaceleración económica en el país centroamericano con el mayor crecimiento la última década.
De acuerdo con las encuestas, el candidato por el opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) –socialdemócrata– el empresario ganadero Laurentino Cortizo llega favorito sobre sus más cercanos perseguidores: el abanderado del también opositor Cambio Democrático (CD), el excanciller y empresario Rómulo Roux, y el independiente Ricardo Lombana, quien se metió a la liza por la libre postulación. El resto figura rezagado en los sondeos.
Las autoridades electorales esperan dar los primeros resultados y con alguna tendencia a partir de las 6 p.m. hora local, dos horas después del cierre de las mesas de votación.
El ganador sucederá al conservador presidente Juan Carlos Varela desde el 1 de julio y para los próximos cinco años en un país de cuatro millones de habitantes que tiene entre sus desafíos sacudirse de las manchas que le dejó el escándalo de los Papeles de Panamá, los sobornos de la brasileña Odebrecht, así como alentar la economía y lidiar con su nuevo socio político China, un asunto que inquieta a Estados Unidos.
Cortizo, un ganadero de 66 años que estudió administración de empresas en EEUU, busca que su partido, otrora brazo político del pasado régimen militar, retorne al poder por tercera vez desde la transición a la democracia y tras perder los dos últimos comicios. Este hombre que fue ministro de Agricultura bajo el presidente Martín Torrijos (2004-2009) promete una “lucha frontal” contra el desvío de los fondos públicos y cerrar las brechas en uno de los países más desiguales del planeta, según organismos internacionales.
“No tengo absolutamente ninguna duda que eso se va a dar en mi gobierno (combatir la corrupción)”, manifestó después de emitir su voto Cortizo, quien también dijo que le da la bienvenida a los lazos con China pero sin perjudicar la relación estratégica con Estados Unidos, “que es nuestro socio”.
Roux, un empresario de 54 años y quien fue canciller en el pasado gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), reiteró el domingo su tema emblema de campaña: que el país regrese al crecimiento que se vivió en la administración martinellista. Roux martilló que la economía de Panamá solo creció un 3.8% el año pasado frente a la expansión del 10.7% en 2012, cuando gobernaba el magnate de los supermercados y actualmente preso por acusaciones de espionaje político.
“Vamos a volver a generar el progreso económico que los panameños están pidiendo a gritos”, subrayó Roux antes de votar.
En el otro lado del tinglado está Lombana, un abogado de 45 años que ganó relevancia a través de un movimiento ciudadano que cuestionaba la impunidad y corrupción en el país. Aunque los estrategas políticos consideran improbable una victoria suya o de los otros dos candidatos independientes, su presencia en el ruedo le dio un toque inédito a los comicios desde la transición democrática.
“Pasamos del tradicional candidato de gobierno versus candidatos de oposición a candidatos de partidos versus candidatos independientes”, dijo a The Associated Press Manuel Domínguez, estratega y director en Panamá de la consultora española Llorente & Cuenca. “Panamá está entrando a un nuevo escenario, muy en línea con las tendencias internacionales”.
Lombana ha centrado su campaña en ganar apoyos en medios sociales y de los jóvenes, en lugar de los costosos avisos de televisión que prefieren los candidatos de los tres principales partidos políticos del país.
“Este país lo van a transformar los jóvenes”, aseguró Lombana. “Han retado el estatus quo”.
La votación se celebraba después de las revelaciones sobre lavado de dinero en los llamados Papeles de Panamá, que mancharon la reputación del país a nivel internacional. La filtración de documentos financieros secretos mostró cómo algunos de los más ricos del mundo ocultaban su dinero utilizando sociedades pantalla en Panamá y otros países.
Pese al escándalo, Panamá sigue siendo un lugar estratégico para el comercio, gracias a la bulliciosa ruta naviera del Canal de Panamá y a un aeropuerto internacional ampliado hace poco.
A los votantes panameños también les preocupan el creciente desempleo, el declive de las escuelas públicas, un suministro de agua poco fiable y la corrupción sin castigar.
“Yo no creo que eso lo vamos a erradicar, pero sí se puede minimizar y se puede lograr una mejor distribución de la riqueza”, dijo a la AP Juan Carlos Córdoba, un vendedor de mercancías de 62 años que llegó temprano a votar en un sector de la periferia capitalina. “Panamá es un país muy rico y cuando se une tiene una tremenda fortaleza, así que yo espero que esa explosión de corrupción pueda ayudar a mejorar”.
La jornada de votación transcurrió con normalidad en todo el país aunque con inconvenientes en algunas mesas en que llegó tarde el padrón o registro electoral. Las autoridades electorales esperaban al final una alta concurrencia.
“Esperamos que compongan el país con todo lo que estamos viviendo ahora mismo, que se mejore”, señaló a la AP Vielka Henríquez, una maestra de 49 años, que votó en Boca La Caja, el llamativo barrio de pescadores capitalino con sus casas apiñadas y calles estrechas rodeado por lujosos rascacielos. Allí los residentes votaban en un centro educativo con una cancha de básquetbol sintética en medio de un fuerte calor y entre los electores se contaba a una anciana a la que llevaron en silla de rueda, luciendo una gorra y una camiseta del candidato Cortizo.
El ganador del domingo se topará con una nueva realidad diplomática después de que Varela, un conservador de 55 años y veterano de la industria de las bebidas alcohólicas, decidiera estrechar los lazos políticos y económicos del país centroamericano con China. Panamá estableció relaciones diplomáticas con el gigante asiático y rompió con Taiwán en 2017. Varela, que se irá con una baja popularidad debido en buena parte a la desaceleración económica, no podía buscar la reelección, puesto a que está vedada en la constitución.
China y EEUU son los principales clientes del Canal de Panamá, el motor económico del país.
Varela presionó para reforzar los lazos con China pese a los años de presiones estadounidenses para que diera marcha atrás en el acercamiento diplomático. Varios países latinoamericanos han cortado lazos con Taiwán en los últimos años y recibido generosas inversiones de infraestructuras dentro de la iniciativa china Cinturón y Ruta de la Seda. Estas inversiones han avivado algunos temores en Washington a que China esté construyendo alianzas en la región, quizá a expensas de los intereses económicos y geopolíticos de Estados Unidos.
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