Extracto del Libro “El Narco llegó a Querétaro, una historia de la delincuencia”. Autor: Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 23 noviembre de 2021.- A mediados de los años 50 as del siglo que concluyó, las planas de la nota roja de los principales periódicos del país que circulaban allá por 1957 en el entonces Distrito Federal, daban cuenta de un cruel asesinato en contra de un sacerdote .
El asesino fue identificado como un luchador profesional llamado Pancho Valentino quien había participado en varias películas con el entonces luchador del momento Santo El Enmascarado de Plata.
El verdadero nombre de Pancho era José Valentín Vázquez Manrique nacido en 1919 en Pachuca. Desde pequeño soñó con convertirse en torero pero su destino lo llevó a ser un luchador profesional y después conocido delincuente de la Ciudad de México.
Gracias a sus actos delictivos, Valentino estuvo 15 veces preso en la penitenciaria de Lecumberri (hoy sede del Archivo General de la Nación), donde conoció a Pedro Vallejo El México, Pedro Linares Hernández El Chundo y Ricardo Barbosa Ramírez Novillero, con quienes planificó un atraco al cura de la iglesia de la colonia Roma.
La noche del 10 de enero de 1957, Pancho Valentino, junto con El México, El Chundo y Novillero, llegaron a la iglesia Nuestra Señora de Fátima ubicada en la colonia Roma, pero antes de entrar, los ladrones asesinaron al perro guardián con carne envenenada para evitar complicaciones. Una vez dentro, los ladrones buscaron el supuesto millón de pesos, pero sólo encontraron 25 pesos y algunos adornos de oro. Luego de algunos minutos, el sacerdote los descubrió robando limosnas, por consiguiente, Valentino se aventó hacia él, lo amarró, lo torturó y lo ahorcó hasta matarlo.
Luego, todos los diarios nacionales dieron la noticia sobre la muerte del sacerdote Juan Fullana. A su vez, las autoridades comenzaron la búsqueda de los asesinos e intensificaron su investigación debido a la indignación social ocasionada por la muerte de un cura.
Detienen en Tequisquiapan, Querétaro a Pancho Valentino
Según nota publicada en el periódico La Prensa de tinte policiaco, del día 20 de enero de 1957, el reportero corresponsal en Querétaro de dicho diario J. Guadalupe Guerrero Ugalde originario de San Juan del Río narró la manera en que fue detenido en la comunidad de Fuentezuelas, el entonces llamado Pancho Valentino “El Matacuras”, según lo publicado en la nota, El Pancho había visitado a algunos familiares en dicha comunidad.
Andaba huyendo de la policía, iba acompañado de uno de sus menores hijos, pues al ser detenido dijo que hizo escala en Tequisquiapan, para visitar a sus familiares y encárgales a su hijo, pues pensaba huir a Estados Unidos por la frontera de Reynosa, Tamaulipas.
El periodista sanjuanense J. Guadalupe Guerrero Ugalde fue uno de los únicos reporteros que cubrieron tal detención, luego su noticia corrió como reguero de pólvora, fue leída por los millones (no miles) de lectores que tenía el periódico La Prensa, uno de los impresos más leídos en ese entonces en todo México.
Después Pancho Valentino fue sentenciado a 33 años encerrado en Lecumberri. No obstante, gracias a que intentó escaparse en varias ocasiones, lo trasladaron al centro penitenciario de Las Islas Marías. Después de casi 20 años en prisión, el luchador mexicano murió de un infarto ahí mismo en octubre de 1975.
El Caso de Pancho Valentino ha sido llevado a la literatura de la llamada “novela Policiaca”, pues se han escrito varios libros sobre su caso, uno de ellos llamado “Pancho Valentino, asesino de curas, Relatos acerca de un crimen célebre en la ciudad de México”.
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