El Presidente dijo que durante su visita a EU le dijo a Donald Trump que era una vergüenza que ese país y México ocuparan primero y segundo lugares del mundo en obesidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió este sábado que en México “nos pegó mucho la pandemia” de Covid-19, “más que en otros países”.
En conferencia de prensa en Oaxaca, el Ejecutivo indicó que el SARS-CoV-2 ha cobrado la vida de muchos mexicanos porque padecían enfermedades crónicas, “tenemos un pueblo enfermo de padecimientos crónicos como la hipertensión, como la diabetes, la obesidad“, de acuerdo con la versión estenográfica de Presidencia.
En México ayudó que “no nos pegó desde el principio esta pandemia y nos dio tiempo de preparar nuestra infraestructura hospitalaria para que nadie se quedara sin atención, pero sí nos pegó más que en otros países un tema que tiene que ser motivo de análisis, de reflexión”, reconoció el mandatario durante el evento Supervisión de la Rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación: Refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime.
“Ahora que fui a Estados Unidos, hablando con el presidente Trump, le decía que era una vergüenza que Estados Unidos ocupara el primer lugar en el mundo en obesidad y era una vergüenza también que México ocupara el segundo lugar en el mundo en obesidad; no alcancé a decirle, por cuestiones de dignidad y de recato, que nuestro país tiene el primer lugar en obesidad infantil en el mundo”.
Atribuyó que por ello el país vecino y México están padeciendo “más de esa terrible” crisis sanitaria del nuevo coronavirus.
Sin embargo, indicó que en nuestro país “ya hay signos de que están bajando los contagios de coronavirus y afortunadamente, aunque ha habido fallecimientos y es algo muy doloroso, ningún mexicano se ha quedado sin atención médica, no se han saturado los hospitales porque estamos pendientes, porque se atendió el problema a tiempo y de manera responsable”.
“Hubo países en donde desgraciadamente, por no estar preparados y por pegarles de repente la pandemia, tuvieron que atender a enfermos en la calle y tuvieron que tomar la disyuntiva dolorosísima de seleccionar a quién atendían a los de más edad o a los jóvenes. Eso pasó en países europeos. Muy doloroso”, agregó.