El Papa Francisco denunció la “crueldad” de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza después de que el viernes fueron asesinados al menos 25 palestinos, incluidos siete menores de edad, en un bombardeo en Yabalia.
“Ayer fueron bombardeados niños. Esto no es una guerra. Es una crueldad”, lamentó el Pontífice en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias vaticana Vatican News.
Quiero decir esto porque me toca el corazón.
Francisco, como líder de la Iglesia católica, que cuenta con mil 400 millones de fieles, suele tener cuidado a la hora de tomar partido en los conflictos, pero últimamente se ha mostrado más tajante sobre los ataques Israel contra Gaza.
En extractos de un libro publicados el mes pasado, el pontífice afirmó que algunos expertos internacionales afirman que “lo que está ocurriendo en Gaza tiene las características de un genocidio”.
Francisco también dijo el sábado que el obispo católico de Jerusalén, conocido como patriarca, intentó entrar en la Franja de Gaza el viernes para visitar a los católicos de allí, pero se le negó la entrada.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí criticó al Papa y denunció que “crueldad es tener a 100 rehenes durante 442 días”.
Además, calificó de “particularmente lamentables” las palabras de Francisco porque “están desconectadas de la verdad y del contexto de los hechos de la lucha de Israel contra el terrorismo yihadista”.
AI acusa a Israel de cometer genocidio contra palestinos en Gaza
Amnistía Internacional acusó al Estado de Israel de cometer genocidio contra los palestinos en la guerra de Gaza, en un informe publicado el jueves 5 de diciembre.
El grupo de derechos humanos dijo que llegó a esta conclusión tras meses de analizar incidentes y declaraciones de funcionarios israelíes.
Asimismo, afirmó que se alcanzó el umbral legal del delito, en su primera determinación de este tipo durante un conflicto armado activo.
La Convención sobre el Genocidio de 1948, promulgada tras el asesinato masivo de judíos en el Holocausto nazi, lo define como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. (Europa Press y Reuters)
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