Si eres aficionado a cocinar o de hecho sueles hacerte la comida o la cena, seguro que serás más que consciente de que todas las sartenes y cacerolas tienen un agujero en el mango cuya principal función o al menos es lo que creíamos hasta ahora, es la de servirnos para colgar la sartén o la cacerola y de este modo tenerlas a mano cuando son necesarias. Sin embargo, existe otra función que mucha gente desconoce y que sería también muy útil. Descubramos entonces para qué sirve realmente al agujero de las cacerolas y las sartenes. Seguro que te sorprende y no te lo vas a creer.
El agujero de las cacerolas y sartenes
En muchas cocinas suele ser costumbre colgar las sartenes y los cazos o cacerolas de modo que puedan estar siempre a mano. Quizás por este motivo siempre hemos pensado que el agujero que suele haber en los mangos de estos utensilios es para este propósito pero lo cierto es que existe uno muy distinto que implica no sólo funcionalidad, sino también higiene y limpieza mientras cocinamos.
¿Cuándo nos ponemos a cocinar que solemos utilizar al margen de la sartén u olla en la que echamos los alimentos? La respuesta no es otra que una cuchara, o tal vez una pala de madera que nos sirve para remover, dar la vuelta o también para probar lo que estamos cocinando.
¿Y qué solemos hacer con la cuchara mientras los alimentos se cocinan? Hay gente que la suele apoyar en el borde de la sartén, o la deposita en el borde de la cacerola, pero también los hay algo más descuidados y la dejan sin más sobre la encimera o el mármol de cocina sin pensar que se corre el riesgo de que se llene de bacterias y que estas pasen a lo que se cocina cuando introducimos la cuchara.
Precisamente es por este motivo que existe el agujero de las sartenes y en los mangos de muchas cacerolas. Para que podamos dejar la cuchara de madera o el utensilio con el que estemos cocinando. Así se evita «contaminar» la comida o que la cuchara se ensucie. Además, al dejarla en el agujero la tendremos a mano cuando llegue el momento de mover lo que cocinamos.
Y para no tener ningún problema a la hora de colocar la cuchara en la cacerola o sartén, lo ideal es que la introduzcas por el extremo inferior, apoyando el extremo superior justo encima de la sartén o de la cacerola o también introduciendo hasta que veas que queda fija.
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