El funcionario comentó que hay más apoyo al T-MEC por parte de los republicanos mientras que los demócratas son más escépticos en materia comercial.
Entre junio y julio de este año se espera la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por parte del Congreso de Estados Unidos, aseguró Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En entrevista para #AristeguiEnvivo, Seade comentó que “muy probablemente”, el 1 de mayo la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos envíe a la Cámara de Representantes su resumen de los cambios legales que el T-MEC va requerir.
“Con base en ese resumen, un mes de debates y de reacción a ellos, un mes más tarde, desde el primero de mayo empieza la ratificación formal, y el 1 de junio se presenta la ley, y entre junio y julio espero que salga la ratificación porque en agosto ya entran en receso; el tiempo que tienen para la ratificación en total son 90 días calendario a partir del 1 de junio, pero los otros 30 días ya es receso”, precisó.
El funcionario comentó que están a punto de iniciar los trabajos de ratificación del T-MEC, y para ello,el gobierno de México se comprometió a pasar la ley secundaria del cambio constitucional el 31 de diciembre de 2018.
“Estamos en falta pero seria, en cuanto tiempos. Si era febrero, si era marzo, a nadie le preocupaba, pero ahora que ya está cerca de cuando Estados Unidos debe de tomar acción, para enviar la legislación a su Congreso para la ratificación, se pusieron nerviosos, porque no estaban los cambios de México a la ley”, abundó.
Sin embargo, afirmó que con la aprobación de la reforma a la ley laboral en la Cámara de Diputados y su envío al Senado, esa parte ya está casi cumplida.
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Consideró que la implementación de la reforma será una cuestión de comunicación, “porque hay aspectos que entran con la ley misma” y hay otros que siguen un calendario que ya se tiene.
“Tenemos que intensificar nuestra comunicación. La embajadora (Martha) Bárcena, en Washington, está muy activa, en ‘el cuarto de a lado’, los empresarios están muy activos, su servidor está sumamente activo con los 50 consulados y visitando congresistas, acá y allá, incluso me entrevisté con los líderes sindicales”, detalló.
Seade expuso que con la firma del T-MEC, México se comprometió a aspectos clave ya comprometidos en la reforma constitucional de hace dos años. “El más importante de todos es la libertad de asociación de los trabajadores, para que decidan libremente con un voto libre, individual y secreto cuáles son sus líderes sindicales”.
Asimismo, explicó que “las disputas ya no se verán por la Junta de Conciliación y Arbitraje que son tripartitas: trabajadores, empresarios y gobierno”, y que en realidad son minadas por sindicatos y autoridades.
“Ahora las cuestiones de disputas se llevan a un judicial independiente que se crea”, anotó.
A hablar de sus conversaciones con los líderes sindicales, el funcionario federal compartió que hubo “una muy buena química”.
“Fue una reunión jumbo con ellos, de cinco horas. Era bastante grande, era el presidente de la principal asociación laboral de Estados Unidos, que se llama AFL-CIO, que agrupa a más de 12 millones de trabajadores, es muy poderosa; es el asociado principal de cientos de congresistas demócratas con preocupaciones laborales”, subrayó.
Compartió que durante su encuentro el presidente de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), Richard Trumka, y al menos 30 líderes sindicales, le expresaron que creían en la sinceridad en los cambios que se vienen y hacia dónde quiere ir el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que tenían dudas de que se pueda hacer.
Además dio a conocer que Trumka le envío una carta en la cual le dicen que están impresionados por los cambios que México planea hacer, pero que en las condiciones actuales no pueden apoyar sin conocer más sobre las modificaciones a la ley laboral.
“Ellos llevan 30 años de exigencias y preocupaciones, y no sólo es con México. Están muy metidos en países como Nigeria y Costa Rica, o sea, parte de esto es injerencia laboral… La desventaja que muchos alegan es que una empresa se puede venir a México a tener trabajo muy poco independiente, con sueldos reprimidos”, agregó.
De acuerdo con Seade, Trumka insistió en que quieren conocer mejor las reformas que se están realizando en México, y cambios laborales, que permitan crear un sistema más equitativo, “porque sus trabajadores tienen ciertas protecciones que los nuestros deben tener”.
Respecto a sus reuniones con los Congresistas, Seade comentó que hay más apoyo al T-MEC por parte de los republicanos, mientras que los demócratas respaldan a México en materia migratoria, pero son más escépticos en materia comercial.
En ese contexto, dijo, “estamos en una campaña constante de convencimiento, a algunos ha sido difícil moverlos, y con otros la conversación ha sido muy buena y han quedado muy agradecidos de las explicaciones, impresionados por lo que México está haciendo”.
Por otra parte, consideró que el contexto político-electoral impacta en el T-MEC, porque desde que entró el presidente Donald Trump inició situaciones conflictivas en materia comercial con países como China, Japón, Australia, Canadá, México, Brasil y la Unión Europea.
“Haber logrado la negociación en el T-MEC es un trofeo muy importante para él políticamente, que por la misma razón las fuerzas demócratas han atacado”, añadió.
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En ese sentido, notó que la opinión pública en Estados Unidos ha aumentado mucho su apoyo, su simpatía por el T-MEC.
“Ha habido cantidad de cartas de empresas, pequeñas y medianas al presidente, a los legisladores en general, expresiones publicas de apoyo de agrupaciones sectoriales, grupos de consumidores, los gobernadores, que son los que más están ligados de cerca con la situación de empleo, inversión, desempleo en sus estados. Casi la totalidad están en favor”, destacó.
A continuación la entrevista completa:
