HONG KONG — En su primer día completo de trabajo, el nuevo líder de Hong Kong, John Lee, compartió una foto de sí mismo trabajando en su escritorio con una copia impresa de lo que describió como un importante discurso de Xi Jinping, el líder de China, junto a su cuaderno.
El Sr. Lee no es el único funcionario de Hong Kong pendiente de las palabras del Sr. Xi. Los legisladores celebraron una sesión de seis horas este mes elogiando los comentarios del Sr. Xi sobre Hong Kong, y varios también lo elogiaron por visitar la ciudad recientemente a pesar de que se acercaba un tifón y un brote de covid-19. Y cientos de altos funcionarios han asistido a sesiones de estudio grupales, incluida una titulada “Discurso importante del espíritu del presidente” realizada por la Oficina de Servicio Civil. En un comunicado de prensa del gobierno que describe la sesión, el término “discurso importante” se usó 10 veces, en casi todos los párrafos.
En China continental, tales demostraciones de devoción al poderoso líder del país son comunes, particularmente bajo Xi, quien se movió temprano en su mandato para revivir la política de hombres fuertes y el culto a la personalidad a su alrededor. Pero representan un cambio discordante para Hong Kong, una antigua colonia británica a la que se le otorgó un alto grado de autonomía cuando volvió al control chino hace 25 años.
Si bien Hong Kong ha tenido que acatar durante mucho tiempo las decisiones de Beijing sobre asuntos importantes, la evidente aceptación de Xi por parte de la burocracia ha cristalizado la nueva identidad de la ciudad como un territorio firmemente controlado por Beijing. El desempeño de la lealtad al Sr. Xi es la característica más reciente del enfoque asertivo del Partido Comunista hacia Hong Kong y sus esfuerzos por domar la racha política desafiante de la ciudad.
“En la historia de Hong Kong, esta es una reacción inusual”, dijo John P. Burns, profesor emérito de la Universidad de Hong Kong. “Nunca habíamos gastado tanto tiempo y energía estudiando detenidamente un discurso”.
En su discurso, realizado el 1 de julio en Hong Kong para conmemorar el 25 aniversario del regreso del territorio al control chino, Xi enfatizó que “el poder político debe estar en manos de los patriotas”. Sus comentarios fueron impresos por editoriales estatales y exhibidos en librerías junto con otros libros del líder chino sobre gobernanza, que también se publicaron recientemente en caracteres chinos tradicionales para el mercado de Hong Kong.
Hasta ahora, los escritos del Sr. Xi han recibido una reacción mixta del público, con muchas personas tratándolos como una curiosidad. Pero entre el campo pro-Beijing que ahora domina la política de Hong Kong, estudiar a Xi y ser visto haciéndolo se ha vuelto cada vez más esencial.
El Sr. Lee, el director ejecutivo de Hong Kong, un oficial de seguridad de mucho tiempo que fue elegido personalmente por Beijing, lideró la campaña para estudiar las palabras del Sr. Xi, dando charlas en sesiones para altos funcionarios. Llamó al discurso de Hong Kong del Sr. Xi un “modelo” para la ciudad y dijo que estaba organizando a su gobierno para satisfacer sus demandas.
Ha citado los comentarios del Sr. Xi en la mayoría de sus eventos públicos este mes, incluida una exhibición de una linterna colgante gigante y la graduación de una nueva clase de policías reclutas. El Sr. Lee alentó a los oficiales entrantes a prestar atención al recordatorio del Sr. Xi de que “Hong Kong no puede soportar el caos”. (Para conmemorar su graduación, los nuevos reclutas caminaron a paso de ganso en un desfile, la primera vez que se usó el paso en la ceremonia después de que las fuerzas del orden de Hong Kong abandonaran la marcha al estilo británico).
Las frecuentes referencias al líder chino marcan no solo la mano más dura de Beijing en el gobierno de Hong Kong, sino también la debilidad de un gobierno local que ha sido golpeado por protestas masivas y luego por la pandemia. Lee, quien pasó casi toda su carrera en la policía y el servicio de seguridad, carece del tipo de red amplia que sus predecesores aportaron al trabajo a través de una larga experiencia en el servicio civil o en los negocios.
“El líder de este gobierno depende mucho más del gobierno central que cualquier gobierno anterior”, dijo Burns, de la Universidad de Hong Kong.
La breve visita del Sr. Xi a Hong Kong, la primera en cinco años, fue una vuelta de victoria para el líder, ya que declaró el fin de la reciente era de disidencia a gran escala en la ciudad. Instó al gobierno a abordar los problemas de subsistencia, como la falta de acceso a la vivienda y las oportunidades económicas, el tipo de problemas que, según los aliados de Beijing, son la raíz de las protestas masivas a favor de la democracia en Hong Kong.
Xi también emitió órdenes para Hong Kong cuando visitó Hong Kong en 2017, advirtiendo que cualquier desafío a la autoridad de Beijing “cruza la línea roja”. Pero esas palabras fueron ignoradas en gran medida hasta 2020, cuando Beijing impuso una dura ley de seguridad en la ciudad, como parte de una represión radical que dejó a la mayoría de los políticos prominentes a favor de la democracia de la ciudad en prisión o en el exilio. El consejo legislativo una vez vio debates bulliciosos y protestas acaloradas ocasionales, pero tales divisiones desaparecieron después de que Beijing implementó nuevas reglas para garantizar que solo los “patriotas” pudieran postularse para un cargo.
Después de la visita del Sr. Xi este mes, decenas de legisladores pasaron seis horas elogiando el discurso del Sr. Xi y el apoyo que mostró a Hong Kong durante su viaje. “El presidente Xi, sin temor al riesgo epidémico y la amenaza del tifón, pronunció un importante discurso en Hong Kong”, dijo Regina Ip, una veterana legisladora pro-Beijing.
Ted Hui, un exlegislador de la oposición que se exilió, dijo que estaba conmocionado por la discusión sobre Xi.
“En el pasado, la política de Hong Kong y la política de China continental estaban bastante separadas bajo la práctica de ‘un país, dos sistemas’, y en el consejo legislativo de Hong Kong no hablábamos de los discursos de los políticos de China continental”, dijo.
“Lo que veo es que la cultura del sistema político del continente ha sido traída a Hong Kong”, agregó. “Es un culto a la personalidad”.
En la Feria del Libro de Hong Kong esta semana, copias recién impresas del discurso de Hong Kong del Sr. Xi y obras como “Xi Jinping: La Gobernanza de China IV”, la última entrega de sus discursos y escritos, se exhibieron de manera destacada en la entrada de la amplia sala de exposiciones.
La presencia del trabajo del Sr. Xi en la feria fue cubierta sin aliento por los medios estatales, con un titular del China Daily calificando los libros del Sr. Xi como un “gran éxito”. Altos funcionarios de Hong Kong realizaron visitas muy publicitadas a la feria para comprar copias de los libros.
Pero el lunes, más personas estaban tomando fotos de las pilas de libros que leyéndolos o comprándolos.
Muchos visitantes dijeron su nombre en voz alta al ver los libros. Un hombre que vestía una camiseta de baloncesto y una manga tatuada hojeaba un tomo con estudiada erudición mientras posaba para las fotos, reprimiendo la risa.
Chung Wah Chow, una escritora independiente, dijo que vino en busca de “libros rojos” después de ver publicaciones en las redes sociales sobre ellos. Pasó varios minutos comparando la versión en inglés de una compilación de los discursos y trabajos escritos del líder chino con el chino original. Dijo que la traducción era mejor de lo que esperaba.
Después de volver a colocar el libro, se demoró, mirando para ver si otros se acercaban a la cabina. Pocos lo hicieron.
“Nadie está haciendo fila aquí”, dijo. “Estoy pensando en los trabajadores que tendrán que cargar todos estos libros pesados después de la feria”.
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