Jorge Javier Vázquez es uno de los rostros conocidos que menos reparo tienen a la hora de abrirse en canal y desvelar sus sentimientos. Durante sus más de dos décadas de trayectoria televisiva, el presentador ha mostrado su cara más humana siempre que ha tenido oportunidad, dejando entrever que bajo esa apariencia de frialdad y profesionalidad, existe una persona con muchos sentimientos y muchas historias que contar.
En esta última ocasión, el de Badalona ha sido protagonista de un podcast en el que el tema principal ha girado en torno a las infidelidades, una cuestión que cada vez parece estar más normalizada a nivel social y que algunas personas no terminan de ver con buenos ojos. Pero sea como fuere, lo cierto es que en esta entretenida charla, el catalán ha hablado largo y tendido sobre su lado más romántico y hasta ahora desconocido, haciendo incluso referencia a personas del pasado: “Tengo solo dos ex, y con el último he llegado a un nivel mucho más que de familia. No se acabó el amor… No podíamos estar juntos porque creo que con los años te vuelves un poco ‘compañero de piso’, pero no sé si es un síntoma de inmadurez no aceptar que todo eso pase”, comenzaba explicando, para después relacionar este problema con el sexo: “Lo que mata todo es el sexo, el sexo es el demonio porque es lo que separa siempre una relación. Al principio es efervescente y maravilloso y une mucho, y de repente va espaciándose cada vez más, y llega un momento que lo haces porque la sociedad te lo dice, y lo que te apetece es ver una serie con tu pareja”, señalaba, admitiendo que, en esas situaciones ha llegado a preguntarse si lo está haciendo bien, o si se ha acabado el amor.
¿Abierto al amor?
Aunque sí considera que puede encontrar el amor en cualquier momento, Jorge Javier no tiene intención alguna en que su próxima relación sea abierta. Así lo ha contado él mismo en su entrevista para Vanity Fair: “Tengo 50, me siento mayor para algunas cosas (…) Pon que conozco a alguien con 52, tres años bien con esa pareja aguantas, hasta los 55. Te quedas con esa pareja, te acomodas… Amores tan impactantes no aparecen tantos en la vida”, confesaba, para después hacer hincapié en que solo ha vivido en dos ocasiones ese tipo de romances intensos: “Estuvimos diez años, pero nos separábamos un montón de veces, cortábamos con una facilidad increíble… Deberíamos haber roto definitivamente mucho antes”, aseguraba. Y tras haber tenido ciertas experiencias amorosas, Jorge Javier no parece tener una idea positiva de cara al futuro: “Uno tiene que tener la idea de que a lo mejor no aparece nadie en tu vida, y es muy sano, porque esperar una pareja produce mucha infelicidad. Tienes que levantarte todas las mañanas sabiendo que vas a estar solo, y eso no tiene que producir tristeza (…) A los 51 no está todo arreglado, pero el partido está bastante jugado. He vivido y sentido bastante, se trata ahora de repetir, pero no de sorprenderte”.
Melancólico por Mila y siguiendo consejos
Durante la duración del podcast, Jorge Javier se mostró con cierto pesar por la edad y por la situación de soltería en la que se encuentra: “Yo creo que uno de los problemas es que nos preguntamos continuamente cómo estamos, y si lo haces siempre vas a decir ‘me gustaría, podría…’ (…) Uno se piensa que cuando se enamora, la otra persona está virgen emocionalmente para ti, pero esa persona también tiene cosas que solucionar”, contaba. Unas palabras con las que deja entrever que, quizá, las cargas emocionales con las que cuenta le impiden avanzar: “Por fin he entendido una frase que siempre me dice Jimmy Jiménez Arnau: ‘El máximo exponente del amor es cuando tú le dices a la otra persona: dame tu caos’. Hay gente que te salva, la idea que tenemos de la pareja es muy romántica, y luchar contra algo tan arraigado culturalmente es muy difícil, y te encuentras con que las cosas no son como te habían contado”, aseveraba, en un intento por demostrar que no todo es de color de rosa. De hecho, cree que cuanta más gente hay a su alrededor, más se cierra su abanico de posibilidades: “Madrid es un sitio muy complicado para ligar. Tienes un mercado muy amplio, con tanta gente creo que es muy difícil ligar. A mí no se me acerca absolutamente nadie. Soy como una persona invisible, ahí cuenta mucho la edad, no siento que tenga 51 años pero la gente sí que lo ve, y a veces te ven como un señor. En el mundo de los gays está todo muy marcado, y tengo que ir a un bar o una discoteca en la que haya más jóvenes a los que les gusten mayores. Me da un poco de pereza”, apuntaba, aclarando así que las cosas que le llenaron en un pasado, no son las mismas que le hacen feliz ahora: “Yo me lo pasaba bien antes, creo que antes de la pandemia y de la muerte de Mila. Ese ‘antes’ era divertido. Me producían muchas cosas curiosidad, conocer a gente, seguía creyendo que en cualquier momento podía aparecer alguien… Pero llega un momento que todo esto se va yendo (…) Hay una serie de cosas en la vida que ya no te llenan como antes, y tienes que buscar otras que te llenen ahora”. Un giro de 180 grados propiciado por el coronavirus y por uno de los mayores varapalos de su vida: “Acabo de atravesar una crisis. La pandemia nos ha afectado muchísimo, y para mí, la muerte de Mila ha sido completamente devastadora. Ha sido como quedarte sin ese brillo que te ofrece la vida. Este mes se cumple el año (…) Con los años, lo mejor es no engañarte”, decía Vázquez, abriendo su corazón frente a Terrés y Moreno.
La pregunta clave
Cuando quedaban escasos minutos para finalizar la charlas, los periodistas hicieron a su invitado la pregunta del millón: ¿Es necesario informar a tu pareja de una infidelidad? A lo que Jorge Javier respondía, muy firme en sus convicciones: “Yo no sé si me han sido infiel, pero si no te pillan, ¿qué necesidad tienes de contarlo? Ninguna, solo quieres quitarte el complejo de culpa. Ante ese tipo de situaciones, lo mejor es que, si quieres a tu pareja, tienes que evitar cualquier ruido a tu alrededor. Tener una pareja es un trabajo al que tienes que dedicarle tiempo, cuidado y cariño. Hay muchísimo ruido que puede echar por tierra ese trabajo, entonces, ¿para qué meterte en historias que pueden destruir lo que estás construyendo? La infidelidad te da una vidilla equivocada, lo complicado de una pareja es saber cuándo cortar”, zanjaba el presentador, aclarando que no está de acuerdo con intentar recuperar la ilusión fuera de la pareja, aunque con ésta, en ocasiones, haya habido situaciones realmente incómodas: “No me gusta discutir. No porque considere que siempre tengo razón, sino porque es muy feo y es el fracaso del diálogo. Me parece que discutir es un fracaso, es llegar a la guerra. Discutir siempre es como coger el arma, es una pequeña lucha, y luego ya recuperarte de todo eso es muy complicado, y pedir perdón, y decir ‘no ha pasado nada’, me da mucha vergüenza”.
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