En Brasil, 99 parlamentarios de cinco diferentes partidos políticos firmaron el pasado martes una carta dirigida hacia el presidente estadounidense, Joe Biden, así como a la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la que demandan el retiro de cargos contra el periodista Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
En la carta, a cuatro años de la detención ilegal de Assange, se expresan las “preocupaciones colectivas” de los miembros del parlamento sobre la petición del gobierno de Estados Unidos para extraditar al periodista desde el Reino Unido, argumentando que este podría implicar un precedente para periodistas y editores de todo el mundo.
El documento también fue enviado a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso brasileño y recibida por la diputada, Luizianne Lins, quien además solicitó a la Comisión que lidere una campaña parlamentaria a nivel nacional e internacional por la libertad de Assange, reportó el diario brasileño Brasil de Fato.
La carta hace un recuento de las circunstancias políticas y las violaciones de derechos cometidas contra el periodista australiano, quien se encuentra delicado de salud en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres.
“El 24 de junio de 2020, Estados Unidos emitió un auto de procesamiento contra Assange, en el que le imputa 18 cargos relacionados únicamente con la publicación en 2010 de documentos del Gobierno estadounidense. Los cargos 1-17 se presentan en virtud de la Ley de Espionaje de 1917, a pesar de que el espionaje es ampliamente reconocido como un delito político en virtud del derecho internacional“, se lee en el documento.
Bajo esta premisa, cita al Tratado de Extradición Estados Unidos-Reino Unido, la Convención Europea sobre Extradición de 1957, la Convención Europea de Derechos Humanos, al Tratado de la ONU sobre Extradición y la Constitución de la Interpol, que prohibe la extradición por ofensas políticas.
En el 2022, el gobierno y Congreso de Brasil reconocieron de manera oficial a Assange como preso político, expresando su preocupación por las implicaciones que su extradición y sentencia tendrían sobre la libertad de prensa y expresión en todo el mundo, informó Brasil de Fato.
En noviembre del año pasado, el presidente Luiz Inácio Lula recibió a WikiLeaks para apoyar la liberación inmediata de Assange y condenar su persecución política, postura que el Congreso aprobó a través de una resolución al día siguiente de su visita, comunicó el medio brasileño.
De acuerdo con los parlamentarios, Assange actuó bajo los estándares investigativos del periodismo, “que incluyen la recepción de información clasificada de una fuente interna del Gobierno y su posterior publicación en interés público“.
Entre los millones de materiales en WikiLeaks, Assange filtró documentos clasificados relacionados a crímenes de guerra y campos de tortura en Irak y Afganistán. De ser extraditado y acusado de espionaje en Estados Unidos, el periodista australiano podría enfrentar hasta 175 años de cárcel.
Los firmantes de la carta instaron a las autoridades estadounidenses, para defender el derecho a la libertad de prensa y expresión, a retirar los cargos y detener la extradición de Assange, pues de lo contrario “criminalizaría el estándar periodístico“.
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