“¿Quién es ese hombre que me mira y me desnuda?”. Probablemente, esa frase ya haya empezado a sonar en forma de canción en la cabeza de muchas de las personas que han visto Pasión de gavilanes, una de las telenovelas más exitosas en América Latina, incluso entre quienes nunca pasaron por sus 188 capítulos identifican ese coro de un culebrón considerado uno de los fenómenos populares más sostenidos en el tiempo en la televisión reciente.
19 años después, el drama de las tres hermanas Elizondo (Danna Garcia, Paola Rey y Natasha Klauss) y los tres hermanos Reyes (Mario Cimarro, Juan Alfonso Baptista y Michael Brown) vuelve con una nueva temporada. Este lunes regresan a Telemundo los Reyes-Elizondo con sus historias de venganza y amor, su música popular, caballos y torsos semidescubiertos de sus protagonistas que marcaron una época. Su llegada a España será este miércoles 16 de febrero, a través de Telecinco. Aunque en realidad nunca se fueron. Pasión de gavilanes se estrenó en octubre de 2003, escrita por Julio Jiménez y basada en Las aguas mansas, una novela colombiana de su autoría y durante los meses más duros de la pandemia, fue uno de los culebrones más revisitados en Netflix.
“Ahora que estamos saturados de historias violentas o de narcotráfico y de retratar tanto la realidad, es un gran momento para el regreso”, dice a EL PAÍS su director Rodrigo Triana. “No es que esté mal hacer ese tipo de historias”, aclara, pero cree que el éxito de la novela —que también cambió su vida profesional— es que el público tiene necesidad de una historia de amor e intriga universal y bien escrita.
Algo similar decía el actor Mario Cimarro, en una entrevista a El Espectador, de Colombia: “La historia tiene la peculiaridad de resaltar valores universales, como el honor, la honestidad, la unidad familiar, el amor incondicional; es contada, dirigida y actuada de una manera fresca, fluida, ya sea en las partes dramáticas, de acción o de comicidad, resaltando la naturalidad como elemento constante”.
Aunque los años no parecen haber hecho mella en sus protagonistas, es inevitable que sus historias los muestren más adultos, en todo caso han pasado casi 20 años. Por eso, la nueva temporada se centra en un secreto que involucra a varios de sus hijos y en la lealtad familiar. Y no solo trae de vuelta a los tres gavilanes ya conocidos sino a la nueva generación de gavilanes. La esencia, como ha adelantado Zharik León, otra de sus protagonistas, es que “la familia se lleva en la sangre”.
Ambiente vaquero
Otra de las novedades es que se grabó por completo en Villa de Leyva, un pueblo patrimonial en el centro de Colombia, donde siempre soñaron hacerlo. “Técnicamente hay una calidad diferente, con una cinematografía más actual, con cámaras que hoy permiten desenfoques, más profundidad”, explica Triana.
Lo que sí se mantiene es ese ambiente rural, vaquero que identifica la novela. Esa, agrega el director, es otra de las razones por las cuales este culebrón ha sido tan bien recibido durante tantos años. “El mundo del campo es algo que entendemos muy bien los latinoamericanos, está presente en los gauchos de La Patagonia (Argentina), en los llaneros de Venezuela o los rancheros mexicanos. Tiene ese estilo de wéstern que tanto ha marcado la cinematografía”.
Imágenes de la nueva temporada de Pasión de Gavilanes, que regresa después de casi dos décadas. En la imagen, la actriz Sharik LeónTelemundo
Pero la novela fue un éxito más allá de las fronteras latinoamericanas. Además de España, donde se pudo ver en Antena 3 y fue un fenómeno de masas, la novela causó furor en Serbia, Bulgaria, Polonia y China.
La música popular, que se mantiene en la nueva temporada a través de los hijos, fue otro de los ingredientes del éxito. “Era un personaje más”, ha explicado también la actriz Paola Rey en diferentes momentos. “Es una novela atemporal que perfectamente se puede ver ahora y vuelves a conectarte, porque lo importante son los personajes con sus historias”, le dijo en 2020 a la agencia Colprensa. De hecho, la canción Fiera inquieta, de Rocío Montes e interpretada por Zharik León, enfundada en un sensual traje de vaquera cantando “¿quién ese hombre?” se convirtió en un sello de la telenovela que se mantiene vigente.
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