Uno de los teléfonos del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que utiliza por lo menos desde 2017, está en la lista de números seleccionados como objetivo de espionaje por un cliente de Marruecos de la empresa de cibervigilancia israelí NSO Group, creadora del ‘malware’ Pegasus.
Así lo revela este miércoles Pegasus Project, que tuvo acceso a una filtración de más de 50 mil registros telefónicos seleccionados para ser intervenidos con el software. La investigación, coordinada por la organización francés Forbidden Stories, con el apoyo del Security Lab de Amnistía Internacional, señala que la aparición del número del presidente francés en la lista, significa que un cliente de Pegasus se interesó en infectar el teléfono del mandatario.
No se sabe con certeza si las infecciones resultaron exitosas, pues ello solo puede determinarse al realizar un análisis físico de los dispositivos por parte de expertos. En un principio, para que funcionara la intromisión, se requería la colaboración de la víctima, que recibía un mensaje con un enlace malicioso. Al hacer clic, su teléfono quedaba comprometido por completo.
Pegasus podía entonces acceder a la cámara, al micrófono, a sus llamadas telefónicas, a sus conversaciones mediante servicios de mensajería, redes sociales y más. El software ha evolucionado y en la actualidad ya no requiere que el usuario realice ninguna acción para ser infectado.
De acuerdo con los datos examinados, el número de teléfono de Emmanuel Macron fue incluido en los registros consultados en marzo de 2019 por un cliente de Marruecos. NSO Group asegura que solo vende Pegasus a los gobiernos, para combatir la delincuencia organizada y el terrorismo. Sin embargo, las informaciones dadas a conocer por Pegasus Project, en el que participan 17 medios de 10 países, apuntan a que el país africano ha incluido como objetivos a decenas de periodistas, disidentes y políticos.
Según los datos consultados por Le Monde -que forma parte del proyecto-, Marruecos ha seleccionado más de 10 mil números telefónicos como objetivo de espionaje, de los cuales alrededor del 10% están en Francia.
El análisis técnico de un teléfono que aparece en la lista junto con el del presidente francés, descubrió rastros del ‘malware’ idénticos a los que se encontraron en los teléfonos de disidentes y periodistas marroquíes. Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, confirmó que entre 2018 y 2021 se detectaron infecciones con Pegasus a teléfonos en Francia y que los servicios de seguridad marroquíes son el cliente más probable de NSO Group.
La empresa israelí ha cuestionado la fiabilidad de la información de Pegasus Project y asegurado reiteradamente que no conoce ni controla el uso que hacen sus clientes de su software de espionaje. Marruecos, por su parte, ha negado a Le Monde y AFP ser cliente de NSO Group o usuario de Pegasus.
Más allá de si la infección al teléfono del presidente francés resultó exitosa o no, su sola presencia en la lista de objetivos constituye un acto hostil de Marruecos hacia el jefe de un Estado amigo y aliado, cuyos servicios de inteligencia cooperan estrechamente, especialmente en la lucha contra el terrorismo.
Los periodistas subrayan la vulnerabilidad de los jefes de Estado frente a este tipo de intromisiones sofisticadas, que ni siquiera la empresa Apple -creadora del iPhone- es capaz de frustrar. Los análisis técnicos llevados a cabo por el Security Lab de Amnistía Internacional demuestran que Pegasus es capaz de infectar cualquier iPhone, incluso si cuenta con las últimas actualizaciones de seguridad.
En la imagen, el presidente francés Emmanuel Macron y el rey de Marruecos, Mohamed VI. Foto: Reuters.
El presidente Macron no fue la única autoridad francesa seleccionada por el cliente marroquí de NSO Group. Los teléfonos de al menos catorce ministros franceses en funciones, incluido el del ex primer ministro Edouard Philippe -actualmente alcalde de Le Havre- también aparecieron en los registros consultados.
Igualmente, el asesor presidencial en temas africanos, Franck Paris y el exjefe de seguridad de Macron, Alexandre Benalla. Además del gobierno, políticos y diputados fueron seleccionados como objetivo de espionaje con Pegasus, como el parlamentario Adrien Quatennens, del partido izquierdista Francia Insumisa (LFI), dirigido por el excandidato presidencial Jean-Luc Mélenchon.
En marzo de 2019, cuando el teléfono de Macron fue incluido en el sistema, el entonces presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, anunció que no contendería por un quinto mandato en las elecciones programadas para el 18 de abril. Lo anterior, tras semanas de protestas contra su candidatura.
Bouteflika dejó el cargo al que había llegado en 1999 y se formó un nuevo gobierno, encabezado por Noureddine Bedoui y Ramtane Lamamra. Las autoridades francesas siguieron de cerca las protestas, debido a que temían que la inestabilidad de Argelia afectara el suministro de gas y su papel en la lucha contra el terrorismo en la región. Además, París anticipaba una posible ola migratoria hacia su territorio.
La selección de Macron como objetivo de Pegasus coincidió con la del diplomático argelino Lakhdar Brahimi, por parte del cliente marroquí de NSO. Brahimi, quien fue ministro de Exteriores a principios de la década de 1990, había sido mencionado en los medios como la persona que encabezaría la comisión de transición gubernamental anunciada por Bouteflika, lo que fue desmentido posteriormente.
En la foto, el expresidente de Argelia. Fuente: FB
Dos teléfonos del diplomático argelino, Ramtane Lamamra, aparecieron en la lista consultada por Pegasus Project. A diferencia de Brahimi, Lamamra fue nombrado el 11 de marzo viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores en el nuevo gobierno de Nourredine Bedoui. El teléfono de este último también fue seleccionado como objetivo.
Queda claro el interés de Marruecos por la situación en Areglia y por el papel de Francia en la crisis y frente al nuevo gobierno. El entonces embajador de Francia en Argelia, Xavier Driencourt, también apareció entre los objetivos seleccionados.
Es probable que no fuese el único motivo para que el presidente Emmanuel Macron estuviese enlistado como objetivo de Marruecos. En febrero de 2017 fue presentado el G5 Sahel, integrado por Mauritania, Mali, Chad, Burkina Faso y Níger, con el apoyo decidido de Francia para combatir el terrorismo en la región. Macron fue invitado especial de la cumbre celebrada en julio en Bamako, capital de Mali.
En julio se llevó a cabo la cumbre de la Unión Africana (UA) en Níger que sirvió de marco para el lanzamiento del tratado de libre comercio entre los países miembro, firmado un año antes. En marzo de ese año, Emmanuel Macron viajó a Addis Abeba, Etiopía, donde se encuentra la sede de la UA y se reunió con varios de sus altos funcionarios.
“Nuestro objetivo es claro: hacer más por África” dijo Macron el pasado 25 de mayo, cuando recibió a más de una docena de presidentes africanos en París, dentro de la celebración del día de África. Macron pretende articular un acuerdo con organizaciones internaciones, estados occidentales e instituciones financieras para lograr la recuperación económica del continente. No hay duda de que África es una prioridad dentro de la política exterior del actual mandatario galo.
Foto: Reuters
La Agencia Nacional de Seguridad de Sistemas de Información (ANSSI) y la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) tienen como parte de su misión garantizar la ciberseguridad del Estado francés. Fuentes consultadas por Pegsus Project aseguraron que se inspecciona regularmente el teléfono de Macron, especialmente cuando regresa de viajes al exterior. De momento no han encontrado nada anormal.
No cualquier agencia puede detectar los rastros de Pegasus. La capacidad del Security Lab de Amnistía Internacional para detectarlos es el resultado de años de trabajo dedicados específicamente al estudio del comportamiento de este software espía.
Por ejemplo, es imposible modificar el software que ejecutan los teléfonos Apple para agregar funciones de seguridad diseñadas por los gobiernos. Además, el software de NSO Group parece estar siempre un paso adelante de las defensas de Apple.
No se sabe cómo el cliente marroquí de NSO Group obtuvo el número de teléfono Macron. Quizá solo lo buscaron en Internet. Y es que el número fue revelado en los más de 70 mil correos electrónicos filtrados unos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017, que fueron llamados coloquialmente MacronLeaks.
En julio de ese año, Wikileaks pudo verificar la autenticidad de al menos 21 mil de esos correos filtrados. El equipo de campaña del entonces candidato, apuntó a piratas a sueldo del gobierno ruso como los autores de la filtración. La semana pasada, Macron anunció la creación de una agencia para combatir la intervención extranjera y la difusión de ‘fake news’ en las elecciones francesas. ¿Cuál será su respuesta frente a la revelación hecha este martes por Pegasus Project?
Foto: Reuters
Un portavoz de NSO Group aseguró que la empresa “no está relacionada con la lista publicada por Forbidden Stories, no es una lista de NSO, y nunca lo fue, afirmando que lo es, es información fabricada. No es una lista de objetivos o posibles objetivos de los clientes de NSO, y su repetida confianza en esta lista y la asociación de las personas en esta lista como posibles objetivos de vigilancia es falsa y engañosa”.
“NSO no tiene acceso a los datos de sus clientes, sin embargo, están obligados a proporcionarnos dicha información durante las investigaciones”, mencionó.
“Afirmar, como hace The Guardian, que el ‘número de teléfono fue seleccionado para una posible vigilancia’ simplemente porque ese número aparece en la lista filtrada crea una conexión que no existe y, por lo tanto, es falsa y difamatoria”, agrega.
“A pesar de la breve fecha límite, podemos confirmar que al menos tres nombres en su consulta, Emmanuel Macron, el Rey Mohammed VI y Tedros Ghebreyesus, no son, y nunca han sido, objetivos o seleccionados como objetivos de los clientes del Grupo NSO”.
A lo largo de la semana Aristegui Noticias y los demás medios participantes, entre los que se cuentan The Washington Post, Le Monde, The Guardian y Proceso presentarán las revelaciones obtenidas por los periodistas que conforman Pegasus Project.
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