Al presentar los resultados financieros del segundo trimestre de 2022, en el que Pemex obtuvo ganancias por más de 31,000 millones de pesos, el director general de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, pidió a Moody’s someter a revisión su más reciente calificación.
Moody’s rebajó a principio de julio las calificaciones de Pemex a “B1” desde “Ba3”, aunque mejoró su perspectiva a “estable” desde “negativa”.
La calificadora argumentó altos vencimientos de deuda y la necesidad de financiamiento externo dadas las constantes pérdidas en el negocio de refinación.
Sin embargo, Romero Oropeza afirmó que los resultados de Pemex son reflejo de una política pública correcta, por lo que solicitó a la calificadora emitir una valoración objetiva y no con base en criterios ideológicos.
“Solicitamos a la calificadora Moody’s, especialmente a su analista principal, y de manera muy profesional y muy responsablemente, revise estos indicadores y las métricas que hoy presentamos para constatar los resultados de una política pública correcta y que no determine por meras cuestiones ideológicas la inviabilidad de una empresa pública”, dijo el directivo al presentar los resultados.
De acuerdo con el reporte trimestral de Pemex, sus ingresos totales por ventas y servicios se incrementaron un 88.6 por ciento, en comparación con los registrados al segundo trimestre de 2021.
Esto se debió principalmente a un incremento de 89.2% en las ventas nacionales, principalmente por un aumento en los precios de gasolinas, diésel, combustóleo, turbosina, gas licuado y gas natural debido a la recuperación del precio de los hidrocarburos a nivel mundial, así como un incremento en el volumen vendido de gasolina magna, diésel, turbosina, gas licuado y gas natural.
Octavio Romero Oropeza explicó que el cambio de estrategia exploratoria enfocada a las cuencas convencionales de aguas someras y terrestres ha sido fundamental para la incorporación de producción a través de un desarrollo acelerado de campos y para el incremento de la reserva, mientras que se han reducido los tiempos de perforación hasta a un tercio, con una significativa reducción de costos en la renta de equipos.
Romero Oropeza señaló que, como resultado de estos esfuerzos, el segundo trimestre de 2022 fue el séptimo consecutivo en el que la producción de líquidos mantuvo su tendencia al alza, al presentar un promedio de un millón 776 mil barriles diarios, equivalente a un crecimiento de 135 mil barriles al día en relación con la producción de 2019.
Reiteró que el desarrollo de campos nuevos es la base fundamental para el crecimiento de la producción junto con los trabajos de reparación y mantenimiento de pozos, lo que ha permitido ompensar la declinación en los campos maduros e incrementar la producción.
El director general de Pemex informó que con los desarrollos de los nuevos campos, se ha revertido la situación que obligó a importar el petróleo crudo en 2018 y, actualmente, la petrolera no solamente es autosuficiente en términos de crudo ligero, sino que se reinició la exportación de crudo Istmo en diciembre de 2019 que representa ingresos 75 por ciento arriba de lo presupuestado. El volumen de exportación de este crudo se ha incrementado hasta alcanzar un promedio de 267 mil barriles por día en lo que va de 2022, con un nivel máximo de 351 mil barriles por día en abril del mismo año, volumen que no se alcanzaba desde noviembre de 1998.
El directivo sostuvo que desde 2020 Pemex ha mantenido un ritmo de crecimiento en la inversión de capital, superior al de otras empresas de la industria de petróleo y gas. Incluso durante los periodos más complicados de la pandemia en 2020 y 2021, no solo mantuvo, sino que incrementó su gasto en inversión, a diferencia de otras empresas del sector que registraron reducciones en este rubro.
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