El tamaño de las pérdidas deja claro que Pemex no ha salido de terapia intensiva y que los médicos no han encontrado la cura, escribe Luis Miguel González en El Economista.
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Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:
Balance de 2019: Pemex pierde, CFE gana
Se suponía que detener el robo de combustible (huachicol) se traduciría en una ganancia para Pemex; sin embargo, el año pasado registró pérdidas por 346 mil 135 millones de pesos durante 2019, un aumento de 92 por ciento respecto de las pérdidas de un año antes, de acuerdo al reporte que envió a la Bolsa Mexicana de Valores. En 2018 la petrolera registró números rojos por 180 mil 419 millones de pesos. En conferencia telefónica con analistas de mercado, el director corporativo de finanzas de Pemex, Alberto Velázquez García, dijo que dos factores incentivaron los resultados negativos: una baja en las ventas internas y menor volumen en el crudo vendido al extranjero. Cerramos uno de los años más complejos de la historia reciente de Petróleos Mexicanos.
En contraste, la CFE obtuvo una utilidad neta de 48 mil 545 millones de pesos al cierre de 2019, sobre ventas de 575 mil 47 millones, lo que representa un incremento de 15.7 por ciento respecto al año previo, cuando obtuvo ganancias por 41 mil 924 millones.
Capitanes, en Reforma:
Meta remota
Entre que la economía anda a paso muy lento y que los factores externos no son favorables, cada vez se ve más lejana aquella meta de crecimiento prometida. Y está bien, es cierto que hay cosas que quedan fuera de las manos del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, como el brote del coronavirus, que ya puso al mundo de cabeza. En el Banco de México, a cargo de Alejandro Díaz de León, están muy pendientes de la evolución de esta problemática de salud global, pues representa un fuerte riesgo para las perspectivas de crecimiento, que por cierto son cada vez menores.
Pero hay otras cosas que sí están en el campo de acción del gobierno y todavía no se ven con claridad. Entre éstas se encuentran las medidas para impulsar la infraestructura, que van desde apresurar la licitación de proyectos hasta el Plan de Infraestructura Energética, del cual no se han revelado detalles. Entonces, si se toma en cuenta que en 2019 la economía mexicana cayó 0.14 por ciento y que el estimado de Banxico para 2020 es de uno por ciento, llegar al 4 por ciento promedio anual en el sexenio es una meta remota. Habría que crecer a tasas de 5.8 por ciento durante los cuatro años restantes. Eso no ocurrirá.
Caja Fuerte, de Luis Miguel González, en El Economista:
Dos formas de producir números rojos en Pemex: Lozoya y Romero
Pemex perdió 346,135 millones de pesos en el 2019. Con esta empresa no aplica la máxima de John D. Rockefeller que decía: “El mejor negocio del mundo es una petrolera; el segundo mejor negocio del mundo es una petrolera mal administrada”.
El tamaño de las pérdidas deja claro que Pemex no ha salido de terapia intensiva y que los médicos no han encontrado la cura. Los 346,135 millones de pesos son la mayor pérdida desde el 2015. ¿Cuánto de estas pérdidas es atribuible a las secuelas de la pésima gestión de Emilio Lozoya, bajo el liderazgo de Luis Videgaray y qué parte debemos cargar a lo que han hecho o dejado de hacer Octavio Romero en la dirección de Pemex y Rocío Nahle desde la Secretaría de Energía?
Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:
Bancos y sus mujeres
Vemos un cambio radical del sector bancario. Los principales bancos del país están apoyando de lleno el 9 de marzo. BBVA, Citibanamex, HSBC, Santander, Scotiabank y Banco Azteca se sumaron al paro nacional de mujeres del 9 de marzo. El dato es llamativo: todos tienen en las mujeres más del 50% de su plantilla laboral. El 9 de marzo no castigarán con menor sueldo o represalias laborales a las mujeres que asuman el paro.
Sin embargo, este esfuerzo no se puede quedar en el 9 de marzo. Deberá existir en la banca una política corporativa que ayude a las mujeres a escalar en los organigramas, a subir en los puestos directivos, a romper el famoso techo de cristal.