Penny Mordaunt, la actual líder de la Cámara de los Comunes (un cargo similar al español de secretario de Relaciones con las Cortes, pero con rango ministerial) ha anunciado este viernes que competirá por el liderazgo del Partido Conservador. En la primera ronda de las pasadas primarias, la que se celebró entre los diputados tories antes de que la votación pasara a las bases, Mordaunt se quedó en tercer lugar, y fue durante un breve plazo la favorita entre parlamentarios y afiliados. “El apoyo de muchos colegas, que desean un comienzo fresco, un partido unido y un liderazgo en defensa del interés nacional, me ha animado. Voy a presentarme para liderar el Partido Conservador y para ser vuestra primera ministra para unir al país, cumplir con nuestros compromisos y vencer en las próximas elecciones generales”, ha anunciado Mordaunt en Twitter.
I’ve been encouraged by support from colleagues who want a fresh start, a united party and leadership in the national interest.
I’m running to be the leader of the Conservative Party and your Prime Minister – to unite our country, deliver our pledges and win the next GE.#PM4PM pic.twitter.com/MM0NTHJ5lH
— Penny Mordaunt (@PennyMordaunt) October 21, 2022
Ante la incertidumbre actual, que señala como favorito entre los diputados conservadores al exministro de Economía, Rishi Sunak, y en segundo lugar al ex primer ministro Boris Johnson, Mordaunt ha optado por ser la primera en lanzarse a la arena y ganar un ímpetu que necesita más que sus dos posibles rivales. El Partido Conservador ha endurecido notablemente las reglas, para restringir en tiempo y número de candidatos el proceso de primarias. Se necesitan los avales de 100 parlamentarios tories (son 357), que deben presentarse antes de las 14.00 (15.00, horario peninsular español) del lunes para poder competir. Eso restringe a un máximo de tres el número de contendientes que, en una primera votación que se llevará a cabo la tarde de ese mismo día, se reducirían a dos. Si hay más de uno, los afiliados votarán a través de internet a lo largo del resto de la semana, hasta el viernes 28 de octubre.
En julio, Mordaunt obtuvo en la última votación del grupo parlamentario el apoyo de 105 diputados. Al retirarse, trasladó sus apoyos a Liz Truss, que la recompensó con un ministerio. En los últimos días de la tormenta política que acabó con el mandato de Truss, Mordaunt acudió al Parlamento para responder a una moción de urgencia presentada por la oposición laborista. La moción iba dirigida a la entonces primera ministra, pero Truss no se atrevió a enfrentarse a una Cámara de los Comunes cada vez más hostil. Fue Mordaunt quien plantó cara, con eficacia, al líder laborista Keir Starmer, y pudo demostrar a la vez a sus compañeros conservadores que tenía mejores dotes comunicativas y estaba hecha de una pasta más sólida que Truss.
Si Mordaunt, en cuya defensa se han pronunciado ya casi 20 diputados, logra el aval de 100 de ellos, o se sitúa incluso en una cifra superior a la que pudiera alcanzar Johnson, reduciría notablemente las aspiraciones de victoria del ex primer ministro, al arrebatarle parte de los apoyos de la derecha del partido, que necesita para impulsar su regreso.
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