Esta semana, en Gaza, los pocos periodistas que permanecen en el enclave organizaron una concentración para denunciar que Israel los “persigue deliberadamente”. Era una concentración modesta, simbólica, de un puñado de reporteros gazatíes. Su lema: “La información es esencial. La cobertura debe continuar”.
“El periodista palestino filma, saca fotos, documenta y muestra al mundo la injusticia en la que vive nuestro pueblo. Sufrimos crímenes y una guerra de aniquilación. Esta realidad avergüenza a las fuerzas de ocupación israelíes. Por eso quieren silenciarnos. Nos atacan y nos matan para aterrorizarnos”, dice Nacer, periodista de televisión, hablando con nuestro corresponsal en Gaza Rami Al Meghari.
Por desgracia, sus tácticas funcionan, añade Sami, fotoperiodista independiente. “Imagínate que, como periodista, intenté alquilar un piso y el casero se negó porque soy un objetivo. Así que monté una tienda con los demás desplazados. Y la gente me echó. Me dijeron: ‘Eres periodista, nos pones en peligro, ¡vete, por favor!’“. “Necesitamos protección”, piden Nacer y Sami, que llaman a la Federación Internacional de Periodistas a garantizar la seguridad de los periodistas en Gaza.
“He decidido ser evacuado hoy”
Ante el temor de ser asesinados, varios periodistas han decidido abandonar el enclave palestino. El último en hacerlo ha sido Motaz Azaiza, que abandonó la Franja de Gaza el martes por la mañana, tras haber ganado un gran número de seguidores en las redes sociales. En Instagram, tiene más de 18 millones de seguidores. Fue en esta misma red donde anunció su partida, ante todo con una gran sonrisa y un toque de autoburla sobre sus tics al hablar. “Pues… Es una palabra que usé mucho en mis videos durante 107 días”, bromeó.
Enfundado en su chaleco antibalas con el logotipo “prensa”, no pudo disimular su emoción al anunciar su partida. “Es la última vez que me verán con este pesado y pegajoso chaleco. He decidido ser evacuado hoy. Lo lamento. Pero, si Dios quiere, volveré pronto y ayudaré a reconstruir Gaza”, confió antes de quitarse la chaqueta de prensa, rodeado de amigos y familiares.
Your browser doesn’t support iframes
“Tuve que marcharme por muchas razones que todos conocen y otras que no”, escribió Motaz Azaiza en el pie de foto de su video, refiriéndose en particular al peligro que se cierne actualmente sobre los periodistas en la Franja de Gaza. La semana pasada fue Wael Al-Dahdouh, jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, quien se marchó tras perder a muchos miembros de su familia en los bombardeos, recuerda nuestro periodista de los servicios internacionales, Guilhem Delteil.
Periodistas, pero también civiles atrapados en esta guerra, los reporteros de Gaza se encuentran en una situación especialmente difícil. Muchos de ellos, sobre todo los que trabajan para los medios de comunicación internacionales, aprovecharon la oportunidad de marcharse cuando se les presentó. Pero al hacerlo, “Gaza está perdiendo sus ojos”, como han lamentado algunos internautas, puesto que Israel prohíbe a los periodistas entrar en el enclave palestino desde el 7 de octubre.
Source link