El gobernador del banco central destacó la importancia de combatir la inseguridad, la impunidad y la corrupción.
El entorno actual sigue presentando importantes riegos externos e internos de mediano plazo que pueden afectar las condiciones macroeconómicas, la capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en el país, advirtió el Banco de México (Banxico).
Al comparecer ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, destacó que uno de los elementos más importantes para enfrentar la adversidad ha sido mantener una estrategia macroeconómica sólida y sus diferentes componentes.
Para ello, apuntó, el Banxico ha adoptado una postura monetaria encauzada y enfocada en mantener una inflación baja y estable, finanzas públicas sólidas e instituciones financieras sanas, con capacidad de resistir volatilidad y choques.
Señaló que estos elementos son fundamentales y se necesitan complementar con otros que puedan propiciar confianza y certidumbre, así como mayor productividad, y que son clave para acelerar el ritmo de crecimiento en la economía.
Entre estos factores destacó la importancia de combatir la inseguridad, la impunidad y la corrupción; proveer certeza jurídica; adoptar de nuevas tecnologías; promover flujos de inversión y competencia económica.
Asimismo, consideró que para atender realmente las necesidades que han retrasado el crecimiento económico del país es indispensable contar con una agenda de mediano y largo plazo, que promueva mejores condiciones en el mercado interno.
Recientemente, organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y autoridades hacendarias recortaron los pronósticos de crecimiento de la economía mexicana, los cuales están en línea con los rangos estimados del Banxico, de entre 1.1 y 2.1 por ciento para 2019 y entre 1.7 a 2.7 por ciento para 2020.
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Sobre la inflación, Díaz de León resaltó que el reto es que retome una tendencia descendente y converja a la meta de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual, lo cual se prevé se logre hasta el primer semestre de 2020.
En cuanto al sistema financiero, resaltó que tras la crisis de 1995, se han logrado dos décadas de crecimiento sostenido, tiene un nivel de capitalización robusto y adecuado, la liquidez cumple con los requerimientos y la morosidad se ha reducido.
Por otra parte, resalto que el nuevo servicio de pagos Código Digital (CoDi), que está en un periodo de prueba y a partir del 30 de septiembre será obligatorio para algunas instituciones, facilitará los pagos entre teléfonos móviles, generará más transaccionalidad y servicios entre la población no cubierta, por lo que será un servicio “transformacional” para el sistema financiero. (Ntmx)