La activista Teresa Castellanos señaló que visualizaron pipas de agua entrar a la termoeléctrica y que desde la semana pasada comenzaron a realizar pruebas.
Por Héctor Raúl González
A pesar de la oposición de los pobladores y de los amparos judiciales que impiden su funcionamiento, esta semana arrancaron las operaciones de prueba de la Central Termoeléctrica de Ciclo Combinado de Huexca.
Teresa Castellanos Ruiz, habitante de ese poblado en el municipio de Yecapixtla, Morelos, e integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua y de la Asamblea Permanente de los Pueblos de esa entidad, informó que desde el fin de semana pasado algunas instalaciones de la planta comenzaron a funcionar.
“Lo que está pasando es que ahorita la termoeléctrica está haciendo pruebas para ver si realmente tiene la fuerza para echarse a funcionar”.
“Han estado probando desde hace cuatro días consecutivos, pero el viernes hicieron una prueba de más o menos de las 12 del día hasta las 12 de la noche, unas pruebas que después de las 6 de la tarde el ruido era como a unos 80 decibeles, más o menos, y ahorita ha estado cuatro días consecutivos con este donde han estado probando primero las válvulas que vemos que salen los vapores, pero intentaron hace dos días probar la turbina de en medio, fue el martes y el miércoles que empezó como a querer arrancarla, solo sacó un humo negro, la de en medio y ya se mantuvo así”, dijo.
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Las operaciones de prueba de la termoeléctrica han alertado a los pobladores, pues además de un ruido constante durante su implementación, los vapores que arrojan las chimeneas comenzaron a provocar malestares en las vías respiratorias de los vecinos.
“Nosotros consideramos que la van a querer a echar a andar, pero no es viable que la echen a andar, es un error total lo que van a cometer, somos una zona volcánica, lo legal de una distancia de una termoeléctrica no está cubriéndolo porque el pueblo está aquí, o sea, no estás ni metros de distancia, el pueblo está aquí cruzando la carretera, entonces, ¿Dónde están los derechos de nosotros?”, cuestionó la activista.
De acuerdo con los testimonios de algunos opositores al denominado Proyecto Integral Morelos (PIM) del cual forma parte la termoeléctrica, el agua para las pruebas preliminares fue llevada a través de pipas y no del acueducto que está instalado en el municipio de Ayala.
“Hace unos días estuvieron entrando unas pipas con agua, más o menos desde el 24 de enero fueron seis días consecutivos que estuvieron entrando pipas con agua, nosotros hicimos conteo desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde contábamos 23, 28, 29, 27 pipas, grandes, pero estaban entrando desde más temprano y mucho más tarde” a lo visualizado por los habitantes, afirmó Teresa Castellanos.
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Como parte de las pruebas las chimeneas de la central arrojan constantemente una columna de vapor que puede ser vista desde la entrada del pueblo.
Los opositores al proyecto insisten en que una decena de amparos judiciales impiden que la planta entre en operaciones; sin embargo, no descartaron que inicie su funcionamiento a pesar de ello.
Los activistas exigen que el Gobierno federal, a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), encargada de la operación de la termoeléctrica, informe en qué sitios desecha el agua utilizada para las pruebas preliminares.
“No es viable esta termoeléctrica, pero creemos que la van a querer echar a funcionar aún con los amparos, a pesar de que somos pueblos originarios a usos y costumbres”, dijo Teresa Castellanos.