Los mercados mexicanos retrocedieron ante un aumento de los miedos a una recesión económica y en un entorno que podría recrudecerse para los activos de riesgo, acumulando pérdidas en una semana recortada por los feriados religiosos de jueves y viernes santos.
Tanto la moneda como la bolsa perdieron más de un 1% en la jornada y cerraron la semana con retrocesos, que en el caso de la moneda local rondaba el 1.5%.
El peso mexicano cotizaba en 18.3042 pesos casi al final de los negocios, con una depreciación del 1.03% frente al precio de referencia de Reuters del martes, a la espera de cifras del mercado laboral estadounidenses que se conocerán el viernes.
“Si el reporte de empleo de Estados Unidos el viernes decepciona a los inversionistas se incrementará la especulación sobre la recesión. Esto subiría la aversión al riesgo, lo que movería los portafolios de inversión hacia activos refugio, provocando la depreciación del peso mexicano”, dijo Gabriela Siller, jefa de análisis de Banco Base.
“Ante esto cabe la posibilidad de alcanzar niveles cercanos a 18.70 pesos por dólar”.
Por lo pronto, cifras publicadas durante la mañana reavivaron los temores de recesión y alejaron a los inversionistas del riesgo. La contratación por parte de empresarios estadounidenses y los datos del sector servicios no incumplieron las expectativas.
“El sentimiento que hay, o la percepción en los mercados entre inversionistas y operadores, es otra vez renovados temores de recesión a nivel global, y en particular para Estados Unidos”, dijo James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco.
El índice líder de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC), que agrupa a las 35 acciones más negociadas del mercado doméstico, registró un descenso de un 1.25% a 53 mil 498.39 puntos, hacia el cierre, con un declive semanal cercano a un 1%.
Los títulos de la aerolinea Volaris y de la operadora de proyectos carreteros y portuarios Pinfra encabezaron el retroceso, con descensos alrededor del 3.5%.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a 10 años subió tres puntos base al 8.85%, mientras que la tasa a 20 años ascendió uno, a un 8.97%.
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