La oficina de la coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano ha pedido este martes una solución inminente y negociada para lograr restablecer la seguridad y la estabilidad en la Línea Azul, la frontera entre Líbano e Israel, a medida que aumenta la violencia en la zona.
Esta oficina de la ONU, en coordinación con la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), ha indicado en un comunicado conjunto que, un año después del inicio de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza “la única forma de lograr lo que necesitan los civiles a ambos lados de la frontera es mediante una solución negociada”.
“Es el momento de actuar”, señala el texto, que ha aseverado que cada misil o bomba lanzada “aleja a las partes de la resolución 1701 de la ONU y de las condiciones necesarias para salvaguardar la seguridad de los civiles”.
Today, the UN Security Council renewed UNIFIL’s mandate for another year with Resolution 2749 (2024), calling for full implementation of Resolution 1701, respect for the Blue Line, and urging all parties to immediately reduce tensions.
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— UNIFIL (@UNIFIL_) August 28, 2024
Un aumento de la violencia y al destrucción no va solventar los problemas ni va a hacer que nadie se sienta más seguro a largo plazo; más bien al contrario.
Así, han recordado que ha pasado un año “desde que comenzaron los intercambios de disparos casi diarios a través de la Línea Azul, iniciados cuando Hezbolá lanzó cohetes hacia las Granjas de Shebaa, en violación del cese de las hostilidades y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad”.
“Ha pasado un año en el que se han perdido y devastado demasiadas vidas, mientras que los civiles de ambos lados de la Línea Azul carecen de seguridad y estabilidad. Un año en el que nuestros repetidos llamamientos a la moderación, la protección de los civiles y el cumplimiento del Derecho Internacional (…) han sido desoídos”, recoge el texto.
En este sentido, han lamentado que los intercambios de disparos han aumentado “hasta convertirse en una implacable campaña militar cuyo impacto humanitario es catastrófico”.
Ahora que los constantes bombardeos israelíes forman parte de la vida cotidiana en el Líbano y que Hezbolá lanza cohetes y misiles contra Israel, demasiadas personas están pagando un precio inimaginable: muchos muertos, muchos más heridos y cientos de miles de desplazados.