WASHINGTON – Los reguladores estadounidenses dijeron el jueves a los fabricantes de vacunas contra el COVID-19 que los refuerzos para el otoño boreal requieren modificaciones para dar protección contra los nuevos parientes de la variante Ómicron.
La Administración de Alimentos y Medicamentos dijo que las vacunas originales se pueden usar para los que reciben las primeras dosis.
Pero ahora que se está mitigando la inmunidad y la familia de variantes supercontagiosas de la familia ómicron se vuelven más hábiles para esquivar la protección, los refuerzos para el otoño requieren una actualización.
LAS VACUNAS ORIGINALES PUEDEN SER USADAS ENTRE QUIENES LAS RECIBEN POR PRIMERA VEZ
La receta consiste en combinar las vacunas que protegen contra las variantes Ómicron BA 4 y BA 5 con la vacuna original. Estas mutaciones constituyen más de la mitad de los casos nuevos en Estados Unidos.
No hay manera de anticipar si un pariente de Ómicron será la amenaza a medida que se acerca el tiempo frío en el hemisferio norte o si la reemplazará un mutante nuevo.
Y las vacunas actuales de Pfizer y Moderna siguen brindando buena protección contra los casos más graves de COVID-19 mientras la gente reciba los refuerzos recomendados.
Pero las llamadas vacunas “bivalentes” permitirían a los refuerzos conservar los beneficios demostrados de la vacuna original y a la vez darle una mayor amplitud de protección. Es una estrategia común en la vacunación.
Por ejemplo, las vacunas contra la gripe protegen de cuatro cepas de influenza y se las modifica anualmente de acuerdo con cuál es la que está circulando.
Asesores científicos recomendaron a la FDA esta semana que los refuerzos para la campaña de vacunación del otoño contengan alguna versión de Ómicron, pero no indicaron si debe ser la ómicron mutante que provocó el pico del invierno pasado o los parientes genéticamente distintos que la reemplazaron.
El panel de la FDA votó por 19 a 2 a favor de que las dosis de refuerzo de COVID-19 contengan alguna versión de la variante Ómicron, a fin de que formen parte de una campaña de refuerzo prevista para el otoño boreal.
Pfizer y Moderna ya estaban elaborando y probando refuerzos contra la primera ómicron mutante, anticipando ponerlos en circulación en octubre.
Hallaron que la protección adicional es segura y se abocaron a producir más anticuerpos contra la ómicron en lugar de nuevas dosis de la vacuna actual.
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