Petróleos Mexicanos (Pemex) registró, al cierre del tercer trimestre de este año, una pérdida neta por 52 mil 33 millones de pesos.
De acuerdo con el reporte financiero al tercer trimestre de este año y que fue entregado hoy a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la pérdida registrada es 32.68% menor a la registrada en el mismo periodo de 2021, cuando la pérdida fue de 77 mil 244 millones de pesos.
La pérdida, dice el reporte, se debe en parte al aumento en el costo de ventas, así como por la pérdida causada por la depreciación del peso ante el dólar estadounidense.
La mezcla mexicana de exportación promedió en 88.02 dólares por barril durante el tercer trimestre, frente a los 68.34 dólares por barril en el mismo periodo de 2021.
Los costos de ventas de Pemex incrementaron 84.14%, pues reportaron 483 mil 191 millones de pesos en el tercer trimestre comparado con 262 mil 402 millones de pesos del mismo periodo del año pasado.
“Este incremento se explica principalmente por mayores compras de productos para reventa durante el trimestre. Estas compras ascendieron a 318.8 mil millones de pesos en el tercer trimestre, comparado con un monto de 114.0 mil millones en el mismo periodo del año anterior. El incremento se explica principalmente por el aumento en el precio de las gasolinas, diesel, turbosina y gas natural, así como un incremento en el volumen vendido de gasolina magna, gasolina premium, diésel y turbosina”, dice el reporte de la paraestatal.
“Un incremento de 13.4 mil millones de pesos en los impuestos y derechos a la extracción y exploración de hidrocarburos, como resultado del aumento en los precios de venta de los hidrocarburos; y un incremento en el deterioro de activos fijos. En el tercer trimestre se registraron 7.3 mil millones en este rubro, comparado con una reversa de deterioro por 6.0 mil millones en el mismo periodo del año anterior”, agrega el documento entregado a la Bolsa.
En cuanto a la deuda de la paraestatal, el informe dice:
El monto de los pasivos de PEMEX es considerable y la Entidad está expuesta a restricciones de liquidez, lo cual podría dificultar la obtención de financiamientos en términos favorables, podría afectar la situación financiera, los resultados de operación y la capacidad para pagar la deuda.
“Petróleos Mexicanos tiene una deuda considerable, contraída principalmente para financiar los gastos de inversión necesarios para llevar a cabo sus proyectos. Debido a su fuerte carga fiscal, el flujo de efectivo derivado de las operaciones de PEMEX en años recientes no ha sido suficiente para fondear sus gastos de inversión y otros gastos, por lo que se presentó un incremento significativo en su endeudamiento, así como una disminución en su capital de trabajo”, dice el reporte.
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