Aunque no llevemos el ritmo frenético de hace dos meses, necesitamos un plan de prevención del estrés.
Pues este surge por muchas otras cosas: miedo a contagiarnos, a sobrellevar la situación, a estar en casa, a trabajar a distancia, etc.
Pedir ayuda
Cuando prevemos que podemos sufrir estrés, entonces necesitamos pedir ayuda. Sea de nuestros familiares que viven ahora en nuestra casa, de nuestra pareja o bien de un profesional, que aunque sea online, nos pueda valorar sobre cómo nos encontramos y cómo podemos evitar entrar de lleno en estrés. Porque esto genera otras situaciones no deseadas como ansiedad, tristeza y depresión.
Pensamientos positivos
No es fácil focalizarse en pensamientos positivos con todo lo que está ocurriendo en el mundo. Pero debemos esforzarnos para que nuestra mente esté más fortalecida gracias empaparnos de positivismo. No nos queda otra, porque o hacemos esto o la negatividad vendrá y nos puede afectar más de lo necesario.
Hacer cosas que nos hagan sentir bien
En este plan de prevención del estrés vamos a centrarnos en aquellas pequeñas cosas que nos hacen sentir bien. Son muy fáciles y alcanzables porque todo lo podemos hacer en casa. Desde bailar, a hacer recetas, a estudiar, leer aquel libro pendiente que nos encanta, o hacer un álbum de fotos. Se trata de hacer acciones que nos aporten bienestar y llenen nuestra mente de un halo de felicidad.
Descansar correctamente
El estrés y el descanso están íntimamente unidos. En estos días es posible que no durmamos correctamente. Es más, nos cuesta hacerlo y también nos desvelamos por la noche. Para esto es imprescindible realizar unas rutinas y levantarse e irse a dormir cada día a una misma hora.
Ejercicio físico
Si antes del confinamiento salías a correr para hacer frente al estrés o ibas al gimnasio para encontrarte mejor y hacer deporte, ahora debes hacer lo mismo porque es algo que actúa sobre nuestro cerebro, y también sobre el organismo. Nos quedaremos mucho más relajados, porque descargaremos energía y veremos las cosas de otra manera, una vez acabemos con nuestros ejercicios.