WASHINGTON – Los demócratas del Senado se toparon este domingo con un obstáculo en su esfuerzo de incluir el plan migratorio del presidente Joe Biden en un proyecto del paquete de gasto social de $3.5 billones al que los republicanos se oponen en bloque, según un documento obtenido por NBC News.
Los demócratas no pueden utilizar el paquete que impulsa programas sociales y del clima para darle a millones de inmigrantes la oportunidad de naturalizarse estadounidenses, anunció el domingo Elizabeth MacDonough, la parlamentaria del Senado que interpreta las reglas del proceso legislativo, en lo que representa un duro golpe a lo que era el camino más claro del partido en años para lograr ese objetivo tan buscado.
Los senadores del Partido Demócrata esperaban incluir una legislación que otorgara un camino a la ciudadanía para aproximadamente 8 millones de indocumentados, entre ellos los dreamers, los beneficiarios de los distintos Estatus de Protección Temporal o TPS, los trabajadores agrícolas y los trabajadores esenciales que fueron claves en la pandemia.
La decisión de MacDonough, la encargada apartidista de interpretar las normas del Senado, es un revés dañino y desalentador para Biden, así como para los legisladores demócratas y los millones de indocumentados. Afecta severamente las esperanzas de los demócratas de implementar cambios unilateralmente —por encima de la oposición republicana— que permitan a varias categorías de inmigrantes obtener la residencia permanente y posiblemente naturalizarse.
El presidente Biden había expresado su apoyo para que los demócratas aprobaran su reforma migratoria a través de un mecanismo legislativo conocido como reconciliación que les permite prescindir de los republicanos.
La reconciliación es un mecanismo legislativo extraordinario que permite aprobar proyectos de ley económicos con una mayoría simple de 50 votos (más el voto desempate de la vicepresidenta Kamala Harris), exactamente los que tienen los demócratas en el Senado, en vez de los 60 que hacen falta normalmente.
Existen unos 11 millones de indocumentados en EEUU.
“Estamos profundamente decepcionados con esta decisión, pero la lucha para otorgar un estatus legal a los inmigrantes en la reconciliación presupuestaria continúa”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, quien anunció que se reunirán con MacDonough en los próximos días en un nuevo intento de lograr el objetivo.
Incluir la política de inmigración en el amplio paquete de $3.5 billones siempre ha sido una posibilidad remota. Los esfuerzos anteriores para reformar las leyes de inmigración de la nación han fracasado, incluso disposiciones que son populares como proporcionar un camino a la ciudadanía para los llamados “Dreamers” que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños.
“Esto solo ilustra cuán radicales son las aspiraciones de los demócratas y cuán desarraigada se ha vuelto su lista de deseos de la extrema izquierda de los procedimientos que quieren usar para llevarla a cabo. Fue inapropiado y me alegro de que haya fallado”, dijo por su parte Mitch McConell, líder republicano de la minoría del Senado.
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