El juez argentino Federico Villena dispuso el martes el registro del hotel donde se alojan los 19 miembros de la tripulación del avión venezolano-iraní retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde hace ya más de una semana.
A los 14 venezolanos y cinco iraníes que componen la tripulación les fue retenido el pasaporte, por lo que no podrán abandonar el país.
El ministro argentino de Seguridad, Aníbal Fernández, adelantó el lunes que uno de los tripulantes de la aeronave, Gholamreza Ghasemi, “familiar del ministro del Interior de Irán”, pertenece a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Según el diario ‘Clarín’, el juez Villena ordenó el registro del Hotel Plaza Central Canning en el marco de una causa que se encuentra bajo secreto de sumario a petición de la fiscal Cecilia Incardona, quien ya el lunes ordenó una investigación del caso.
En el operativo, la Policía Federal argentina incautó toda la documentación vinculada al avión, así como las pertenencias y documentos de la tripulación iraní, cuyos pasaportes ya están en poder de la Justicia. El objetivo es ahora conocer su identidad y sus relaciones laborales y comerciales.
La aeronave, con matrícula venezolana, se encuentra incautada por las autoridades de aviación civil en el aeródromo de Ezeisa, donde aterrizó tras hacer una parada el 6 de junio debido a las malas condiciones meteorológicas.
El avión salió de Querétaro el pasado 5 de junio, donde cumplió con los protocolos internacionales, de acuerdo con lo que declaró a medios y agencias informativas el secretario de Desarrollo Sustentable del estado, Marco Antonio del Prete.
De acuerdo con las informaciones disponibles, a México arribó el pasado 4 de junio a las 6:30 horas con cuatro tripulantes y salió al día siguiente a las 18.37 horas con destino a Caracas, Venezuela con una parada en Buenos Aires, Argentina, donde fue retenido.
La empresa venezolana Emtrasur, con sede en Caracas, registró el avión como parte de su flota el 23 de enero pasado, pero anteriormente, y durante quince años, el Boeing 747 operó para la compañía iraní Mahan Air, que ya en anteriores ocasiones se ha desmarcado de estas informaciones.
El Gobierno de Estados Unidos recalcó en numerosas ocasiones que la aerolínea iraní Mahan Air busca desestabilizar y servir a los intereses de Siria y Venezuela. Asimismo, también ha vinculado dicha aerolínea a las Fuerzas Quds.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)
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