Por Agencias
Ciudad de México, 31 octubre de 2020.- Fue cerca de las 20:45 horas cuando llegó la emergencia a su radio de que un menor no podía respirar por probable asfixia causada por atragantamiento. En un minuto, el policía ya estaba en la casa donde se encontraba el menor, quien tenía dos semanas de recién nacido en la Alcaldía de Azcapotzalco.
Cuando estaba afuera del domicilio, vecinos de la calle le hicieron señales desde la casa en la que se encontraba la bebé con sus papás. El policía subió las escaleras e ingresó al edificio y adentro encontró a la madre en shock mientras que el padre del la bebé estaba en el teléfono con personal del servicio de emergencia del 911, apoyándolo para saber qué hacer con el niño llamado Víctor Manuel.
La madre de 24 años de edad comentó que su hijo no reaccionaba y al parecer no podía respirar, el oficial se acercó al menos quien estaba muy pálido.
Enseguida el policía cargó al bebé, lo acomodó en su antebrazo izquierdo boca abajo y con sus dedos en los pulmones del bebé, comenzó a practicar una técnica para que desechara el producto que pudiera obstruir sus vías respiratorias.
El policía mencionó que el bebé estaba prácticamente “blanquito”, por lo que le preguntó que si era el color natural, y los padres dijeron que no, que momentos antes había dejado de sentirse el latido de su corazón, por lo que lo cargó y comenzó con la maniobra.
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