El padre de un alumno francés cuyo relato sobre el uso de caricaturas del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión condujo indirectamente al asesinato de un profesor fue puesto en el banquillo el lunes acusado de asociación con una red terrorista.
Samuel Paty, de 47 años, fue apuñalado repetidamente en 2020 a la salida de su escuela en Conflans-Sainte-Honorine, cerca de París, por un agresor de 18 años de origen checheno, y luego decapitado, días después de mostrar a sus alumnos las caricaturas.
Muchos musulmanes consideran blasfemas las representaciones de profetas.
La fiscalía alega que Brahim Chnina utilizó las redes sociales para convertir una disputa sobre la clase de educación cívica en una campaña contra Paty, ayudando a crear vídeos diseñados para incitar al odio contra el profesor de secundaria y distribuyéndolos en las redes sociales.
La fiscalía acusa a Chnina de colaborar con Abdelhakim Sefrioui, un franco-marroquí que fundó una organización islamista radical, el Colectivo Cheikh Yassine, prohibido posteriormente en Francia.
Ambos están acusados de asociación con organización terrorista. El abogado de Chnina declinó hacer comentarios antes del inicio del juicio.
El abogado de Sefrioui, Ouadie Elhamamouchi, ha dicho que no hay pruebas de contacto entre Sefrioui y el asesino checheno, al que la policía mató a tiros.
Elhamamouchi dijo a Reuters que Sefrioui demostraría al tribunal “que no tiene absolutamente ninguna relación con este atroz ataque, que ha condenado desde el primer día”.
Entre las otras seis personas juzgadas en París junto a Chnina y Sefrioui se encuentran dos socios del hombre que mató a Paty, Abdullakh Anzorov. Según la acusación, conocían los planes de Anzorov para asesinar a Paty y le ayudaron a comprar armas.
Ambos están acusados de complicidad en un asesinato terrorista y los medios de comunicación franceses afirman que ambos han negado haber cometido delito alguno.
El año pasado, un tribunal declaró a la hija de Chnina y a otros cinco adolescentes culpables de cargos relacionados con la participación en una conspiración criminal premeditada y la ayuda para preparar una emboscada.
La hija de Chnina no estaba en la clase de Paty cuando se mostraron las caricaturas y el tribunal la declaró culpable de hacer acusaciones falsas y comentarios difamatorios.
El último juicio se prolongará hasta diciembre.
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