Matias Romero, Oax.- Afectados por fuga de amoniaco en Donají, Oaxaca, agencia municipal de Matías en el Istmo de Tehuantepec, mantienen un bloqueo en las instalaciones de la planta de rebombeo de Petróleos Mexicanos (Pemex) localizado en ese misma comunidad.
Este bloqueo provocó la retención de diversos autos de la empresa mexicana, los cuales serán liberados hasta que exista una mesa de diálogo.
“No nos vamos a mover de este lugar hasta que Pemex se siente a dialogar, es urgente que nos resuelva. No nos da apoyo, la última vez nos trajeron dos cajas de sopas instantáneas; es una burla”, denunciaron habitantes afectados.
Los pobladores de Donají fueron desalojados por segunda ocasión en menos de una semana por el intenso olor a este gas, debido a que la noche del jueves llovió y provocó el fenómeno llamado “agua amoniacal”, que activa el olor a este gas.
“No es posible que Pemex solo diga que ya paró la fuga, y se desentienda de nosotros; no podemos estar en nuestras casas, dejamos todo abandonado y tampoco hemos trabajado”, dijeron.
Desde el pasado viernes 9 de diciembre, los habitantes reportaron una fuga de amoniaco, la cual personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) atendió después de varios días.
“Es un olor intenso, insoportable, no podemos estar en las casas, tuvimos que salir a pedir ayuda y nuevamente nos vamos a refugiar en Palomares”, expresó Teófilo Martínez, de 56 años de edad.
Teófilo y su familia dejaron sus pertenencias, y aunque no querían no tenían otra opción. “Me picaba la garganta y así hemos estado. El gas esta en el aire, y eso daña”.
Otros afectados señalaron que aunque Pemex anunció que la fuga ya se había superado, en la realidad la emergencia continúa en las comunidades, principalmente Donají, pero también en otros pueblos como Tolosita y Juno.
Carlos Beas Torres, dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), consideró lamentable que Pemex siga sin aceptar sus responsabilidad, a pesar de que se han dado cuatro fugas y derrames en menos de 30 días.
En esta zona de Oaxaca, llamada la zona húmeda o norte del Istmo de Tehuantepec, atraviesan ductos no solo de amoniaco, también de gasolina, de petróleo crudo e isobutano, además se pretende aumentar con la llegada del Corredor Interoceánico del Istmo, donde las comunidades han hecho resistencia impidiendo este megaproyecto porque se pretende construir un gasoducto con capital norteamericano.
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