Esta semana, parte de la discusión en redes sociales se centró en el uso de palabras como “dijistes” e “hicistes” en los nuevos libros de texto que elabora la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Aristegui Noticias realizó una revisión a la Nueva Familia de libros de Texto Gratuitos, aún en proceso de edición, y constató que las palabras anteriormente mencionadas y frases como “voy a subir para arriba” aparecen en el libro para primer grado.
Usuarios en redes sociales criticaron la inclusión de estas formas del lenguaje, argumentando que supuestamente se le enseña a los niños y niñas a hablar de esta manera. No obstante, el contexto en el que aparecen estas palabras y frases es distinto a estos señalamientos.
En el apartado dedicado a analizar las características del lenguaje cotidiano, el libro de texto hace referencia a expresiones utilizadas en el día a día. En cuanto al uso de la s, explica: “En ocasiones, al hablar, se pronuncia una s al final de los verbos (las palabras que indican procesos o acciones)” y utiliza el ejemplo “¿Ya hicistes la tarea?”.
Es decir, lo que hace este apartado es describir cómo las personas hablan español. Esto es materia de estudio para la gramática descriptiva; una rama de la lingüística que se enfoca en describir cómo funciona realmente el lenguaje, en lugar de establecer reglas normativas sobre cómo debería ser utilizado.
En otras palabras, la gramática descriptiva se basa en la observación de cómo las personas hablan y escriben en la práctica, mientras intenta entender las reglas y patrones que subyacen en ese uso.
De hecho, el propio libro de texto hace esta aclaración debajo de sus ejemplos:
“Hay dos formas básicas de entender lo que pasa en una lengua. Se puede hacer desde una postura en la que se conciba que hay maneras correctas o incorrectas de comunicarse. A esto se le llama postura prescriptivista (prescribe cómo usar la lengua). Sin embargo, cualquier lengua tiene múltiples variantes históricas, sociales y culturales. Entre más personas la usan, esas variantes se amplían. Por ello, en la actualidad se asume una postura descriptiva sobre la lengua”, se puede leer la versión del libro consultada por este medio.
La pronunciación de la “s” al final de algunas palabras en español puede variar en función de la región geográfica y el dialecto. En algunas zonas, como en España, es común pronunciar la “s” al final de algunas palabras, mientras que en algunos países de América Latina, es más común omitirla.
Ambas formas son correctas dentro de su contexto regional y lingüístico, y lo importante es entender cómo se utiliza cada variante en su correspondiente contexto comunicativo.
El libro de texto justifica el uso de la s de la siguiente manera:
“Esta /s/ aparece porque las personas buscan regularizar la forma del pretérito perfecto simple al del resto de los verbos en segunda persona (por ejemplo, amaste es diferente a amas, amarás, amabas, porque no tiene /s/ al final)”.
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