El Cristo de la Piedad de Miguel Ángel es una de las obras más importantes de este genial artista, pero si se analiza al detalle revela algo realmente sorprendente: en la boca de Cristo aparece un diente «extra» que por lo visto tiene un significado y además no es algo único. Otras obras de la misma época también lo tenían pero ¿Cuál es el motivo para ello?.
El Cristo de la Piedad tiene un diente extra
La representación de un incisivo central adicional en la boca del Cristo de la Piedad (1497-1499), conservada en la Basílica de San Pedro, tiene una motivación ligada al simbolismo religioso.
En aquellos días, el quinto incisivo se definía de hecho como el «diente del pecado», y la elección de Miguel Ángel de esculpirlo simbolizaría la asunción de todos los pecados del mundo por parte de Cristo.
Una simbología que por otro lado, no es única de esta genial escultura, de hecho el propio Miguel Ángel ya había representado el «diente del pecado» en algunas figuras del Juicio Final, pero tampoco fue el único artista en hacerlo ni el primero. Este diente «extra» aparece también por ejemplo, entre las fauces del diablo representado por Botticelli en sus dibujos de la Divina Comedia. El caso más antiguo lo encontramos en la Piedad pintada por Lorenzo Salimbeni, que vivió entre los siglos XIV y XV. Otro ejemplo se encuentra en la Cleopatra expuesta en la casa Buonarroti de Florencia, aunque en su caso por lo visto, se añadió porque se consideraba algo «lujoso».
Una teoría que ha sido expuesta por Marco Bussagli, historiador de arte de la Academia de Bellas Artes de Roma y experto en la obra de Miguel Ángel, en su libro «Los dientes de Miguel Ángel», en el que realiza una investigación sobre la medicina, el arte y la teología.
Bussagli decidió explorar si los médicos conocían la hiperdoncia en los siglos XVI y XVII. Normalmente, tenemos ocho incisivos: cuatro arriba y cuatro abajo. Pero esta «anomalía», da a algunas personas cinco incisivos superiores, por lo que a menudo tienen tres dientes al frente y los otros dos directamente detrás de ellos.
Bussagli descubrió así que, por ejemplo, la Practica Maior de Michele Savonarola menciona a los «dentes dittos bastardi sic dicta», los llamados dientes «bastardos». También descubrió que Savonarola no era solo el médico personal de Lionello d’Este, el marqués de Ferrara, sino que también era el tío del destacado predicador Gerolamo, cuyos sermones conmovieron al joven Miguel Ángel y de sobras es conocido que el joven artista tenía una pasión por la anatomía humana.
Así Miguel Ángel no dejó nada al azar, y «si se tomó la molestia de cambiar la anatomía de sus personajes, debe haber una razón para ello», argumenta Bussagli. Tener un quinto incisivo rompe la armonía del cuerpo humano al destruir la idea clásica de que la simetría es igual a la belleza .
Sin embargo, la belleza no viene con las partes del cuerpo, «sino con la simetría de los miembros», así es como esta idea fue articulada una vez por Galeno, un médico griego durante el Imperio Romano.
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