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¿Por qué el Duque de Edimburgo no es rey?

El Duque de Edimburgo era el hombre que caminaba tres pasos por detrás de la reina Isabel II. A muchos les sorprende este hecho, pero era su condición. El que nació siendo Felipe de Grecia y de Dinamarca, renunció hasta a su apellido en favor de su reina. El hombre de sangre real más deseado de Europa acabó siendo el consorte más longevo de la historia. Casi 70 años y con un título hecho a medida, el de Duque de Edimburgo, pero nunca Rey. Estos son los motivos por los que el Duque de Edimburgo no es rey.

Estos son los motivos por los que el Duque de Edimburgo no es rey

En los países que aún conservan la figura del rey o la reina, se establece el título de consorte. El hombre o la mujer que acompañarán al monarca en su reinado. En el caso de España tenemos a Letizia Ortiz, una experiodista que conoció a un príncipe. Al casarse Letizia se convertiría en heredera y aunque no es de sangre real, ascendió al trono al mismo tiempo que el Príncipe de Asturias. Letizia es reina de España y así se la considera.

Felipe, era Duque de Edimburgo, pero no rey. Reino Unido es uno de los países monárquicos por excelencia, con una de las casas reales más antiguas de Europa. Esta ley que otorga el título de rey o reina no es igual para ambos géneros. Las mujeres casadas con reyes reciben un trato distinto, como el caso de la reina madre, era Jorge VI el rey, aunque ella fue coronada al mismo tiempo que él. Isabel Bowes-Lyon recibió el título de reina consorte hasta su muerte.

No sucede lo mismo con los maridos de reinas. Ninguno de los tres hombres casados con las reinas que ha tenido Inglaterra han obtenido el título de ‘rey consorte’. Es el caso de Jorge de Dinamarca (casado con la reina Ana), al príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha (casado con la Reina Victoria) y el más conocido de todos el del príncipe Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II.

La corona británica se rige por un potente patriarcado. Siguiendo estos principios el rey siempre reina, pero la reina es un título simbólico. En caso de ser reina, tendrá todo el poder y no se le otorgará el mismo trato en el marido. Si se trata de un rey, como sucederá con la llegada del príncipe Carlos al poder, él será el rey, pero su esposa Camila será la reina consorte. Un título que jamás pudo tener su padre, al estar marcado por ley de esta forma.




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