Muchas son las películas en la historia del cine que nos han mostrado a los alienígenas o extraterrestres, y aunque en los últimos años estos siempre suelen tener un aspecto bastante terrorífico, a excepción del mítico E.T., también es normal ver como aparecen casi siempre siendo de color verde pero ¿por qué? ¿cuál es el motivo por el que marcianos, extraterrestres y alienígenas sean verdes en las películas.
Alienígenas de color verde en el cine
Cuando hablamos de alienígenas verdes en el cine, tenemos que hacer mención sobre todo, a aquellos que aparecían en muchas de las películas de ciencia ficción en la década de 1950. Una década que de hecho estuvo marcada por este tipo de películas debido a que, en plena Guerra Fría, muchos estadounidenses afirmaron haber visto platillos voladores. Uno de los informes más famosos de un encuentro con extraterrestres ocurrió en Kentucky (EE. UU.) en 1955. Algunos agricultores informaron que humanos de aproximadamente un metro de altura y de color gris plateado habían atacado su granja en medio de la noche.
Los diarios que informaron del presunto hecho utilizaron la expresión hombrecitos grises, abreviado como LGM , lo que llevó a otra expresión que se acabaría identificando para describir a los extraterres: hombrecillos verdes. Otros periodistas, sin embargo, se refieren a la novela Martians go home de Frederic Brown, de 1954, donde precisamente se describe a los marcianos como pequeñas criaturas verdes, cambiando la definición a little green men (pequeñas criaturas verdes). De hecho los anglosajones todavía usan el acrónimo LGM cuando se refieren a los extraterrestres y con ello, que tengan la mentalidad que son de este color y así los hayan mostrado en pantalla casi siempre.
¿Cuándo «empiezan» los alienígenas a se verdes?
La primera representación de los extraterrestres como seres verdes se encuentra en una novela de Edgar Rice Burroughs, también autor de la saga de Tarzán. En 1912 publicó A Princess of Mars ( Bajo las lunas de Marte ), en la que el héroe, John Carter, se ocupaba de los «malvados y verdosos» marcianos.
El éxito del libro fue tal que ayudó a formar la primera imagen de extraterrestres: en parte parecidos a reptiles verdes, con antenas de insectos. Burroughs quería que sus marcianos infundieran miedo y repugnancia. El autor no era consciente precisamente de que una de la fobias generalizada de las personas son los reptiles, pero tampoco gustan demasiado los insectos. Sin saber esto, creó unas criaturas que a través de las páginas de la novela causaban bastante repugnancia y al conseguir precisamente ese efecto, el resto de autores y también el cine, siguió con ese patrón, representando tal vez a los alienígenas de una forma que posiblemente sea la incorrecta.
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