La naturaleza está llena de animales sorprendentes y bellos. Un ejemplo de ello son los flamencos, un tipo de ave que puede resultar muy exótico por tener un color rosa poco común entre otras especies animales en el mundo. ¿Sabes por qué estos animales adquieren dicho color a pesar de nacer como polluelos de color gris?
La dieta determina el color de los flamencos
Los flamencos, además de rosa, pueden adquirir tonos rojizos o anaranjados.
Las plumas de los flamencos recién nacidos son grises, pero cuando empiezan a crecer estas ser tornan blancas y en ocasiones comienzan a aparecer tonalidades de color rosa, naranja y rojo. Esto se debe a la alimentación que llevan a cabo. Concretamente al contenido de carotenoides que posea su dieta. Estos están presentes en las algas y crustáceos, estos últimos los almacenan en su cuarto, que los flamencos suelen comer en humedales y zonas acuáticas.
Los carotenoides son pigmentos orgánicos que se encuentran en plantas, vegetales y organismos fotosintéticos que los animales adquieren mediante su dieta. Los que consumen los flamencos suelen ser de tonalidades rojas y naranjas. Los carotenoides, al ser liposolubles, se disuelven en el hígado de estos animales entre las grasas y se almacenan como depósitos en las plumas, dotándoles así de color resultado así de la acumulación de dichas sustancias.
Por ello, conforme los flamencos crecen, el color de sus plumas se vuelve más intenso por la acumulación de dichas sustancias.
Los colores varían en función del tipo de carotenoides que comen. Esto es lo que determina que haya distintas poblaciones de estos animales por todo el mundo con diversos colores. La cantaxantina es el tipo de sustancia que dota a los flamencos de ese color rosa tan característico en sus especies. Si estos animales dejan de comer dicha sustancia, retornarían hacia el color blanco.
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