Si tienes un gato sabrás de lo que estamos hablando. Se trata de unos animales muy independientes, pero a la vez, les encanta el contacto físico durante todo el día. Los gatos, además de amasar o masajear a sus dueños, les encanta que los mimen, los toquen o le den cariño, algo que es característico de estos felinos que tienen mucho protagonismo en la red.
Por qué los gatos amasan
Los gatos son animales a los que les encanta frotarse y tener contacto físico. Cuando deciden amasar a su dueño o a una persona, lo hacen porque se sienten bien, están cómodos.
A pesar de que los humanos le hemos puesto este nombre, lo cierto es que lo hacen todos los gatos y se trata de un movimiento que reflejo que adquieren cuando son cachorros. Básicamente este movimiento lo aprenden cuando están junto a su madre y necesitan sacar leche para alimentarse.
Este tipo de masaje significa para ellos que están cómodos junto a su dueño o junto a otros animales y muestran con este masaje de dedos su gratitud. En Internet podemos encontrar un número casi infinito de estas cualidades de los gatos que masajean a sus dueños como muestra de afecto y cariño.
Aunque es algo muy normal esta cualidad de los gatos, si no queremos tener ningún problema con ellos, lo mejor es que, si lo hace habitualmente, y nos gusta, lo recomendable es que tenga las uñas bien cortadas para que no nos arañe la zona que masajea.
Otro truco que podemos utilizar si el masaje de nuestro gato nos produce arañazos, es acariciarle a él para que se sienta más protegido, al fin y al cabo lo hace porque tiene ese reflejo desde pequeño cuando sacaba leche de su madre.
Además, según los expertos que han estudiado el comportamiento de las mascotas como los gatos, no debemos regañar ni castigar al gato cuando realice esta acción natural ya que se trata de un movimiento que tienen adquirido desde pequeños y podría ser contraproducente para ellos.
Debemos desterrar los falsos mitos que dicen que este movimiento natural de amasar que tienen los gatos les viene por una falta o carencia por no tener cerca a su madre. Lo cierto es que todos los gatos lo hacen, por lo que hay que descartar que por ser separados de sus madres realicen este movimiento.
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