Ciertas creencias populares dicen que los gatos negros no traen buena suerte y que es mejor que no te cruces con ellos. Nada más lejos de la realidad, pero queremos saber de dónde vienen estas falacias y por qué tales animales tienen esta popularidad. Los primeros datos que tenemos de que los gatos negros traen mala suerte aparecieron en el siglo XIV y se decía que la peste, una enfermedad que acabó con gran parte de la población, era causada por estos animales.
En aquel momento muchos de estos gatos fueron desaparecidos porque los mataban. Aunque lo cierto es que quienes provocaron la enfermedad fueron los ratones y los otros los cazaban, por lo que realmente estaban contribuyendo a que no se propagase dicha enfermedad.
Hay más razones que explican estas leyendas populares. Una de éstas es por brujería. Puesto que los gatos negros estaban relacionados con éstas porque los solían tener como animales de compañía. Incluso había la creencia que las brujas se convertían en gatos negros. El hecho de que cruzarse con este animal puede traer mala suerte radica en el hecho de que unos hombres se cruzaron con uno y éste les llevó por un lugar muy peligroso. Le tiraron piedras y al día siguiente una mujer apareció mal tratada presuntamente por el gato.
Afortunadamente todo ello se queda en la creencia popular. Pues hay países donde el gato negro es considerado un animal que trae buena suerte. Esto sucede en Japón, donde los tienen en sus casas o en Gran Bretaña donde es sinónimo de buena suerte.
Aunque no se crea en todas estas supersticiones sí que es cierto que los negros son complicados de acoger y adoptar a diferencia de los de otro color. Algunos estudios determinan que el color no es importante a la hora de elegir un animal de compañía de un refugio, pero luego está demostrado que negros y marrones se adoptan menos que los de capa más clara. Esto también tiene que ver con razas, algunas se quieren más que otras, por tanto las razones por adoptar unos u otros son distintas.
Sea como sea, el gato es un animal de compañía doméstico que quiere y necesita cariño. Es independiente y muy inteligente.
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