Desde hace muchos años nadie había puesto en duda que la Tierra es redonda, que el mundo está dentro de un Sistema Solar y que la Luna y el Sol están a cientos de miles de kilómetros de nosotros. Pero desde hace algunos años, las teorías de los llamados terraplanistas han visto como se han extendido por todo el mundo y a lo largo del planeta.
Aunque para muchos no tienen ningún tipo de base científica, y han asegurado cosas como que la Luna, el Sol y los planetas están a tan solo unos kilómetros de la Tierra, o que Australia y Finlandia no existen, lo cierto es que las teorías terraplanistas se han extendido mucho en los últimos años.
Pero, ¿de dónde vienen estas teorías?
Siglo XIX
Para saber de donde vienen las teorías terraplanistas hay que viajar al siglo XIX donde un inglés, Samuel Birley Rowbotham se basó en varios pasajes de la Biblia para interpretar que la Tierra no era redonda, y era plana. Este inglés escribió un folleto inicial de 16 páginas donde explicó su teoría, y después, en 1865 lo transformó en un libro de más extensión.
Su libro se centraba en el modelo de la Tierra como un plano cerrado centrado en el Polo Norte delimitado a lo largo de su perímetro por una pared de hielo, y con la Luna, las estrellas, el Sol y los planetas a tan solo unos kilómetros de nosotros.
De aquí se han ido expandiendo las ideas terraplanistas hasta el siglo XXI, donde se han hecho más famosas que nunca haciendo un ejercicio contra la ciencia.
Principales ideas
En la actualidad las ideas terraplanistas se basan en varios postulados que tienen como eje central una conspiración a nivel global para que los ciudadanos no sepan la verdad.
Para estos grupos, no existe una curvatura visible en el horizonte, tampoco desde las alturas. Se basan en supuestos testimonios de pilotos que no han observado jamás esta curvatura.
Por otro lado, admiten que la Teoría de la Gravedad de Isaak Newton es falsa. Según estos, la superficie de agua tiene una nivelación perfecta, algo que no sería posible si la Tierra fuera redonda.
Por último, la teoría de una gran conspiración global es lo que más empuja a los terraplanistas a la hora de defender sus ideas. Según estos, la NASA es una compañía en la que no se puede confiar, al igual que en la ciencia. Explican que jamás se ha visto a la Tierra girar en el espacio, y que los satélites no existen.
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