Muchos son los supermercados que tenemos disponibles para poder hacer la compra semanal o diaria y es cuestión de gustos, o de ofertas, el comprar en uno o en otro, pero algo que tienen en común todos los supermercados es la ausencia de ventanas. ¿Cuál es el motivo?.
La sorprendente razón por la que no hay ventanas en los supermercados
Hoy en día nada se hace al azar y cada elección, especialmente en las tiendas grandes como supermercados, pero también tiendas de electrodomésticos o tiendas de artículos varios, se hace por una razón. Es el caso de las ventanas y el hecho de que no estén presentes en los supermercados y en las tiendas mencionadas. Evidentemente, no se trata de un olvido, sino de una precisa «elección psicológica» que hace que los clientes se mantengan el interior el mayor tiempo posible.
Los supermercados son los lugares donde los clientes tienen que gastar su dinero; por esta razón, los administradores deben implementar todas las precauciones posibles para que eso sea posible. Y es este el motivo por el que no hay ventanas, pero también el porqué de los suelos de baldosas que se han elegido de esa manera para que el carro sea ruidoso ralentizando así el ritmo del consumidor que lo «conduce» y dando a los productos la oportunidad de ser observados durante más tiempo.
El tiempo y la conservación de los productos
Volviendo a la pregunta original: ¿por qué no hay ventanas en los supermercados? La respuesta es bastante sorprendente ya que el motivo no es otro que el hecho de que dentro de este lugar se intenta dar una «sensación de suspensión del tiempo», donde los compradores no deben ser sometidos a «estímulos externos» que puedan hacer que tengan prisa por hacer su compra; por ejemplo, si hubiera una ventana indicando que está empezando a oscurecer afuera, el cliente se inclinaría a acelerar sus compras, quizás porque se daría cuenta de que está perdiendo demasiado tiempo dentro de la tienda.
Como decimos entonces, no es algo que se haya elegido al azar. La razón es esa pero además es cuestión de estadística: cuanto más tiempo una persona permanezca en un supermercado, más probabilidades tendrá de gastar (lo mismo ocurre con los sitios web, donde grandes tiendas como Amazon utiliza otras estrategias como el hecho de que nos aparezcan productos similares a lo que estamos comprando con grandes descuentos o que nos sugieran aumentar la compra con otros productos que añadir que sean de la misma marca o gama).
Por último parece que el motivo es también una cuestión práctica: si hubiera grandes ventanales para iluminar los productos, los rayos del sol podrían arruinar los envases expuestos, haciéndolos menos atractivos para los clientes.
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