‘Anatomía de Grey’ es una de esas series de Netflix que medio país empezó a ver en la universidad o en esas primeras veces que empezamos a vivir fuera de casa. Las enfermeras o doctoras que se independizaban, las estudiantes o directamente el 89% de la población que reconoce que disfruta con las series de médicos, tienen en Meredith Grey a su musa incombustible. Esta estudiante que ahora ya es toda una profesional ha hecho realidad nuestras fantasías más secretas y ha sufrido los más terribles desastres, accidentes, huracanes y todo tipo de problemas personales, pero aún así, no podemos dejar de verla una y otra vez.
‘Anatomía de Grey’ después de 17 temporadas no podemos dejar de verla
Ellen Pompeo o Meredith Grey lleva siendo doctora 17 temporadas. Prácticamente hemos crecido con ella y asistido a multitud de acontecimientos. El nacimiento de sus hijos, la muerte de su marido, el accidente de avión, de ambulancia o su intento de suicidios, pero aún así, queremos más y más. Esta serie no puede pararse y los motivos son estos:
La mezcla de drama con humor engancha. En una salsa de urgencias puede pasar cualquier cosa, pero siempre hay espacio para un buen chiste. La grandeza de ‘Anatomía de Grey’ es esa facilidad de pasar del llanto a la sonrisa o de ser como somos el resto de los mortales, con altibajos emocionales.
Aparecen nuevos personajes que se fusionan a la perfección con los viejos. Internos que siguen el camino de la Doctora Grey, parejas que se crean y se destruyen, el morbo de que pasará algo con esas personas, pero especialmente la emoción de no saber qué pasará. En esta serie, nadie tiene la plaza asegurada.
Siempre hay algún artista invitado que sorprende. Ver aparecer a las protagonistas de ‘Embrujadas’ en la sala de urgencias es un pequeño aliciente de esta serie. Nunca se sabe qué personaje invitado llegará y qué papel realizará. Muchos son los que han sido tratados por lo doctora Grey.
Vive el momento. Meredith nos enseña a vivir al momento. Nunca sabes cuándo te puede atropellar un autobús, caerse un avión, sufrir un terremoto en pleno parto o tener que desenchufar al amor de tu vida. Esta es la grandeza de una mujer que vive el ahora y que representa toda una filosofía vital.
La amistad y el amor es lo único que sobrevive al tiempo y al espacio. Los recuerdos de esta mujer atrapada por su pasado, la marca de su madre, una doctora brillante, reproduce los patrones de una persona normal. Todos tenemos una familia que pese a no ser perfecta nos marca o disponemos de esa amiga para siempre por la que haríamos cualquier cosa. Después de la medicina está toda una vida corriente que engancha. Su amistad con Cristina es épica y su amor por Derek nos ha marcado para siempre.
Son 17 temporada y ahora la continuidad depende de la protagonista. Dejarla ahora no es posible, si se continua, pese a que digamos que no la veremos o que ya se hace aburrida, no es cierto, las aventuras de ese hospital y el morbo de saber la vida personal de esos médicos, hace que deseemos verla una y otra vez.