Este domingo, 19 de septiembre de 2021, se celebra el Día Mundial del Aperitivo. Una fiesta que comenzó de la mano de Lay’s y que a día de hoy representa una oportunidad única de poner en valor el aperitivo, cuyo consumo forma parte de nuestra cultura y que a todos nosotros nos ha acompañado en multitud de reuniones con familiares y amigos.
Historia del día del aperitivo
En 2020 Lay’s comenzó una campaña para declarar el 19 de septiembre como el Día Mundial del Aperitivo. Una petición oficial dirigida a la UNESCO y que la empresa puso en marcha a través de la recogida de firmas en la plataforma Change.org con el siguiente mensaje:
El aperitivo se ha coronado como el centro de nuestras reuniones, físicas o virtuales, y una de las costumbres que los españoles más deseamos seguir practicando en la nueva normalidad, porque un aperitivo en buena compañía, ¡siempre consigue sacarnos una sonrisa!
El 19 de septiembre debe ser un día para celebrar que el aperitivo, en todas sus formas y variantes regionales, es patrimonio de nuestra sociedad, representa lo mejor de nuestra cultura y es conocido y amado en todo el mundo.
Origen del aperitivo
Aunque hay quienes creen que la costumbre de tomar el aperitivo data de hace poco tiempo, lo cierto es que su origen se remonta al siglo V a.C. Hiócrates creó una bebida amarga a base de vino y otras hierbas.
En Italia el aperitivo cuenta con una gran tradición desde finales del XVIII. Antonio Benedetto Carpano inventó un vino aromático al que bautizó con el nombre de vermut para tomarlo antes de una comida copiosa. Rápidamente se convirtió en una bebida muy popular entre reyes y personajes de la alta sociedad.
Ya en el siglo XIX, políticos e intelectuales de la época cogieron la costumbre de discutir sobre sus ideas en los bares, tomando alguna bebida alcohólica acompañada de comida en lugar de café.
Pronto esta costumbre fue adoptada en otros países de Europa, sobre todo España y Francia.
Existen diversas teorías acerca del origen de la palabra tapa en España. La más aceptada es la que dice que Alfonso XIII pidió algo de beber en una taberna de Cádiz. Para que la brisa no le metiera arena en su copa, el camarero le piso una loncha de jamón sobre ella. Cuando pidió otra consumición, la pidió «con tapa».
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