En el recuerdo colectivo de nuestra sociedad hay una imagen que ha marcado la historia reciente de los países occidentales: la caída de las Torres Gemelas. Los atentados del 11S marcaron un nuevo rumbo en la política internacional de los Estados Unidos, y de muchos países de la Unión Europea. 20 años después, la caída de los dos edificios norteamericanos siguen siendo una de las imágenes más representativas del siglo XXI.
Durante estos 20 años, han sido muchos los análisis que se han dado sobre las causas, motivaciones y efectos de los atentados del 11S. Hasta la ciencia ha intentado dar una respuesta científica sobre la caída de las dos torres tras el impacto de dos Boeing 767 en la mañana del 11 de septiembre de 2001.
¿Por qué se cayeron las Torres Gemelas el 11S?
A las 8:45 de la mañana, un avión lleno de pasajeros chocó contra la torre norte y el edifico comenzó a arder. Estuvo así 102 minutos hasta que se derrumbó. En este derrumbe tan solo tardó 11 segundos en caer al suelo.
A las 9:03 de la mañana, un segundo Boeing 767 impactó contra la otra torre. Colapso en tan solo 9 segundos después de permanecer unos 50 minutos en llamas.
La imagen de las dos famosas Torres Gemelas ardiendo corrieron por todo el mundo. Era un símbolo que caía bajo la amenaza terrorista. Los dos edificios no estaban preparados para un ataque como este, y en menos de 15 segundos, ambos habían caído pasto de las llamas.
Según el ingeniero Eduardo Kausel, profesor emérito del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, hablando para BBC Mundo, «la respuesta aceptada por toda la gente seria es que las torres se vinieron abajo porque fueron objeto de un ataque terrorista».
Pero Kausel, que lideró los estudios un año después para saber las causas científicas del derrumbe tras el 11S, admitió que, si los edificios no hubiesen tenido fuego, jamás se habrían derrumbado.
El profesor emérito señaló en sus conclusiones dos factores básicos que permitieron el derrumbe de las Torres Gemelas: el gran y severo daño estructural que causaron los choques de los aviones en los edificios y la cadena de incendios que se expandieron por varios de los pisos.
Esta combinación fatal fue el desencadenante científico para que las Torres Gemelas se derrumbaran en menos de 12 segundos. «Y si hubiese habido únicamente incendio, sin el daño estructural, tampoco se habrían venido abajo» señaló el profesor emérito en su estudio.
Por último, el profesor también hizo especial mención al impacto de los aviones, «eran bombas del aire», lo que facilitó que las llamas aparecieran en una mezcla de fuego y aire fatal para los dos edificios que sufrieron los atentados del 11S.
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