La Fontana di Trevi es una de las postales más bonitas de Roma , atracción para millones de turistas que acuden cada año a la ciudad y rodajes de películas famosas, entre ellas «La dolce Vita» de Federico Fellini protagonizada por Marcello Mastroianni y Anita Ekberg. Son muchas las historias que giran en torno a uno de los símbolos más famosos de la capital. Entre los más conocidos se encuentra sin duda el lanzamiento de la moneda. Conozcamos ahora el motivo por el que se tiran monedas a la fontana de Trevi.
¿Por qué se tiran monedas a la fontana de Trevi?
¿Por qué se arroja una moneda cuando viajamos a Roma y llegamos a su famosa Fontana de Trevi? La tradición dice que si arrojas una moneda de espaldas a la fuente y luego te giras rápidamente para encontrarte con el momento en que la moneda entra al agua, seguramente podrás volver algún día a Roma.
Esta creencia está fuertemente ligada a la historia del arqueólogo Wolfgang Helbig (1839-1915) quien, profundamente entristecido por la idea de tener que abandonar la ciudad, decidió despedirse inventando un ritual capaz de traerle suerte. Una moneda a cambio de la posibilidad de volver a visitar esos queridos lugares.
Algunos dicen que además del famoso gesto de la moneda también inauguró la tradición de beber el agua que brota del monumento, pero esa es otra historia.
El origen de la tradición
Sin embargo el origen de la famosa fuente tiene sus raíces en una anécdota de la Antigua Roma, cuando los soldados del ejército de Agripa en el 19 d. C., regresando a la ciudad ya exhaustos, siguieron las instrucciones de una niña, y pudieron apagar su sed en la fuente del Salone, que aún hoy se encuentra a 20 km de Roma. Esto le dio a su general una idea brillante. De hecho, gracias a ese fortuito descubrimiento, Agripa decidió construir un acueducto que conduciría el agua a Roma, más precisamente en el punto donde fluye aún hoy: desde la Fontana de Trevi.
La fuente de los enamorados de Roma
Existe otra tradición menos conocida sobre la fuente y que con el tiempo ha dado a la Fontana de Trevi, el sobrenombre de «fuente de los enamorados». Hasta hace unas décadas era común que las chicas hicieran beber agua a sus novios antes de irse, sellando el momento con un brindis y se rompían los vasos para simbolizar un hecho irrepetible, y así también se garantizaba la fidelidad a la unión.
La arquitectura de la Fontana de Trevi también remite a significados alegóricos relacionados con el mar, con las idas y venidas de las olas que se acercan y se alejan en perpetuo movimiento . De hecho, en el centro del bloque de mármol está el dios Océano, y a los lados dos caballos: uno tranquilo y otro agitado que representan las dos modalidades que puede asumir el mar.
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