Desde hace años siempre los países escandinavos han presumido de altura y de tener a las personas adultas más altas del mundo. Según estudio publicado en The Lancet en el año 2019, los ciudadanos holandeses eran los más altos del planeta con una media de 182,5 centímetros en hombres y 168,7 en mujeres.
Pero esto no siempre ha sido así. Según un informe desarrollado por la Royal Society of London, los holandeses llegaron a ser los más bajitos de Europa a finales del siglo XIX, con una media de estatura de 165 centímetros.
¿Qué ha ocurrido en los años posteriores para que ahora los holandeses sean los más altos del mundo?
Todos somos más altos
La experta Melissa Hogenboom comentó a la BBC que en realidad «todos los humanos hemos crecido en el mundo». Esto significa que la evolución humana ha funcionado a lo largo de estos dos siglos, aunque se ha disparado en lugares como Holanda respecto al crecimiento.
«Los humanos en realidad nos hemos vuelto más altos a una velocidad récord en los últimos dos siglos» explicó Eirini Marouli, profesora de Biología de la Universidad de Londres, que añadió al medio: «en total podemos decir que el adulto promedio hoy es alrededor de un 5% más alto que sus antepasados solían ser hace 100 años».
Aunque por el momento no hay causas probadas sobre este crecimiento de la población tan acelerado, los científicos piensan que la mejora en la nutrición, la democratización de la riqueza y factores genéticos, tienen mucho peso a la hora de obtener este crecimiento de la población mundial.
Con esto, los expertos que desarrollaron el estudio comentan que en Holanda este crecimiento ha sido desmesurado con 20 centímetros en los últimos 200 años. «Es un gran ejemplo de la evolución humana» explica Marouli para BBC.
El queso como alimento para crecer
Independientemente del factor genético, existen otros factores que han ayudado a que los holandeses sean ahora las personas más altas del planeta.
Factores ambientales, un sistema de salud líder o los bajos niveles de desigualdad, ayudan a que este crecimiento se haya dado tan rápido.
Otros expertos como Louise Barrett, de la Universidad de Lethbrigde, en Canadá, alude también a la alimentación de la población holandesa. Los holandeses sienten una necesidad, casi voraz, de consumir lácteos y queso, «el calcio forma los huesos y el crecimiento depende de tener un buen suministro de eso» explica Barret.
Ante esto, el estudio también explica que, probablemente, los ciudadanos holandeses estén llegando a su techo de crecimiento, aunque esto, como explica Marouli, «solo el tiempo lo dirá».
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