Como una forma de rechazo a las políticas migratorias del gobierno federal de Estados Unidos, los estados de Texas, Arizona y Florida, gobernados por republicanos, han enviado en autobús y en avión a aproximadamente 12 mil migrantes a las ciudades de Washington, Nueva York y Chicago, reportó la cadena CNN.
Uno de los principales impulsores de esta acción es el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien para la última semana de agosto había enviado a ciudades del noreste a 9 mil migrantes que entraron de manera ilegal a EU.
Hasta el 9 de agosto pasado, Abbott había gastado más de 12 millones de dólares en este operativo, apunta el reportaje.
Hasta la semana pasada, el gobernador de Texas había enviado a más de 7 mil 900 inmigrantes en más de 190 autobuses a la ciudad de Washington, más de 2 mil 200 inmigrantes en más de 40 autobuses a la ciudad de Nueva York y más de 300 inmigrantes en más de cinco autobuses a Chicago, señaló CNN.
“La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es ‘segura’ y niega la crisis”, tuiteó Greg Abbott.
“Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedirle a la administración Biden que haga su trabajo y haga que la frontera sea segura”.
Otro republicano que se sumó a esta iniciativa es el también republicano, Doug Doucey, de Arizona, quien desde principios de marzo ha trasladado a más de mil 500 migrantes a Washington.
Al respecto, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, acusó que con estas actitudes los gobernadores republicanos están creando una crisis humanitaria en crecimiento.
La funcionaria afirmó que la llegada de los migrantes enviados por Texas y Arizona ha ocasionado una emergencia de salud pública en la ciudad, por lo que secretaría una nueva oficina para atender a los migrantes.
Alrededor del 85% al 90% de los migrantes que llegan a Washington en los autobuses continúan hacia otros destinos de Estados Unidos en cuestión de horas o días, según voluntarios.
Bowser dijo que la ciudad se está preparando para que aumenten los cruces fronterizos en el otoño cuando se espera que Texas y Arizona envíen cientos de autobuses adicionales a Washington.
“La crisis en la frontera no está disminuyendo, está empeorando”, sostuvo.
Cerca de 100 familias de migrantes se encuentran actualmente alojadas en dos hoteles en Washington a través del sistema de albergues de la ciudad.
En tanto, el último en sumarse a este tipo de acciones fue Ron DeSantis, el gobernador republicano de Florida, quien como parte de su programa de reubicación de migrantes envío dos aviones a Martha’s Vineyard, la isla de descanso de los presidentes de EU, localizada en Massachusetts.
Los dos aviones, explicó el gobernador de Florida, salieron de Texas, y de acuerdo con Geoff Freeman, director del aeropuerto de Martha’s Vineyard, los vuelos transportaban alrededor de 50 migrantes, la mayoría eran venezolanos.
El traslado ocurre en momentos en que DeSantis busca la reelección en noviembre y ha sido mencionado como un posible candidato presidencial para el 2024.
Sin embargo residentes de Martha’s Vineyard dijeron que la decisión del gobernador DeSantis de llevar a decenas de inmigrantes a la isla representa una “treta” política.
“Esto está lastimando a la gente. Es una treta para hacer puntos políticos y no preocuparse por quién sale perjudicado. A estas personas se les dijo que iban a conseguir vivienda y trabajo y se las dejó en una comunidad isleña que tiene recursos limitados”, dijo un vecino de Martha’s Vineyard entrevistador por Reuters.
La situación refleja las campañas de los gobernadores republicanos de Texas y Arizona que buscan que un número récord de indocumentos recién llegados se queden en áreas consideradas como bastiones demócratas, incluidos Washington, DC, la ciudad de Nueva York y Chicago.
(Con información de Reuters)
Source link