Ícono del sitio La Neta Neta

¿Por qué un caballo se desploma en plena calle llevando un carruaje?

Los caballos son uno de los animales más bellos y admirados del mundo, pero en ocasiones no son cuidados lo suficiente y se ven sometidos a trabajar horas y horas sin descanso alguno. Es el caso de los paseos a caballo en las grandes ciudades, donde son explotados diariamente.

La voz de alarma se ha despertado en Charlestone (Estados Unidos) donde un caballo se desmayó en plena marcha, cuando portaba un carruaje turístico con cinco personas a bordo.

La moda de los carruajes y la explotación de los caballos

El caballo de Charlestone ¿Se desmayó por agotamiento?

En el caso de Charlestone, los pasajeros del carruaje señalaron que si bien el caballo había tenido un comportamiento algo extraño, nada hacía señalar que se fuera a desmayar en plena calle.

Sin embargo, las primeras exploraciones que se le hicieron al animal demuestran que su temperatura corporal era la correcta, pero señalan que quizá llevaba un peso superior al que podía soportar y que no había descansado los últimos días.

En Nueva York ya es toda una tradición los paseos a caballo por la ciudad, pero es un tema muy polémico. Ha habido muchas acusaciones de abuso hacia estos animales y las nuevas regulaciones han sido puestas en marcha por la ASPCA para proteger a los caballos de la explotación.

¿Es posible que se desmaye un caballo?

Un caballo puede alcanzar los 39,5 grados de temperatura corporal al hacer ejercicio. Imagen: Shutterstock.

Los caballos poseen una temperatura corporal que va desde 37,5 a 38,5  grados. Cuando realizan un ejercicio, aumenta su temperatura corporal, llegando a los 39,5 ºC. Por ello, durante un ejercicio medio, un caballo puede llegar a perder hasta 20 litros de sudor por hora.

Esto conlleva un gran riesgo de deshidratación para el animal, que trae consecuencias negativas como un fallo renal, agotamiento o la enfermedad llamada rabdomiolisis. También conocida como síndrome del agarrotamiento (o tying up), esta enfermedad consiste en la disolución del músculo esquelético por efecto del ejercicio.

Los síntomas de este agotamiento y deshidratación son: cansancio, ausencia de sed o apetito, intranquilidad, marcha rígida, etc.

¿Podemos concluir que un caballo exhausto puede llegar a desvanecerse del agotamiento? Todo apunta a que sí.


Source link
Salir de la versión móvil