La militante perredista María Elida Castelán Mondragón reclamó su exclusión de la lista definitiva de consejeros.
El pleno de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó este miércoles, por unanimidad, la resolución emitida por la Comisión Nacional Jurisdiccional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la cual había calificado como infundada la queja interpuesta por la militante perredista María Elida Castelán Mondragón.
En un comunicado, el TEPJF indica que la perredista reclamó su exclusión de la lista definitiva de consejeros nacionales para la celebración del décimo sexto pleno extraordinario del IX Consejo Nacional del partido político.
En su resolución, el pleno del TEPJF ordenó al órgano partidista emitir una nueva resolución que, de manera fundada y motivada, analice los agravios planteados por la actora en su escrito inicial de queja y, en consecuencia, determine la legalidad de las sustituciones impugnadas en la lista definitiva de consejeros nacionales, en la que determine la legalidad de las sustituciones impugnadas.
Al resolver el expediente SUP-JDC-576/2018, los magistrados calificaron como fundados y suficientes los agravios y determinaron que, contrario a lo resuelto por la Comisión Nacional Jurisdiccional del PRD, la militante Castelán Mondragón no consintió ni convalidó las sustituciones impugnadas en su escrito inicial de queja, porque de conformidad con la normativa interna del partido, la lista definitiva de los consejeros que participan en el consejo nacional se verifica cada vez que se celebran dichas reuniones, ya que puede existir sustituciones por diversas razones.
De la misma manera, el pleno del Tribunal consideró desproporcionado que el órgano responsable haya determinado que la actora también convalidó el acto impugnado, ya que la controversia planteada en la queja partidista versaba sobre el orden de prioridad que debe prevalecer al momento de hacer una sustitución en la lista de consejeros nacionales, y no respecto de si la sustitución era procedente o improcedente.