La multinacional Goldman Sachs anticipó un declive del precio del Brent hasta los 20 dólares por barril en el segundo trimestre, nivel no visto desde principios de 2002.
Los precios del petróleo de Estados Unidos cayeron este miércoles, por tercera sesión consecutiva, a su mínimo en 17 años, ante el empeoramiento del panorama de demanda de combustible por la suspensión de los viajes y la vida social provocados por la epidemia de coronavirus.
A las 0913 GMT, los futuros del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos perdieron 59 centavos, o un 2.19 por ciento, a 26.36 dólares el barril, tras haber tocado los 25.83 dólares, su mínimo desde mayo de 2003.
Por su parte, el referencial internacional Brent cedió 21 centavos, o un 0.73 por ciento, a 28.52 dólares el barril, después de haberse desplomado hasta los 28.05 dólares, su cuota más reducida desde principios de 2016.
En tanto, el barril de petróleo tipo Brent del Mar del Norte para entregas en mayo se cotizaba en 28.30 dólares al inicio de la sesión de este miércoles en el mercado electrónico Intercontinental Petroleum Exchange (ICE), con lo que perdió 43 centavos de dólar (1.50 por ciento) respecto al cierre previo, de 28.73 por barril.
“El derrumbe de la demanda petrolera por la propagación del coronavirus parece cada vez más agudo”, dijo Goldman Sachs en una nota en la que vaticinó un declive del precio del Brent hasta los 20 dólares por barril en el segundo trimestre, un nivel no visto desde principios de 2002.
En un esfuerzo para respaldar las economías, las naciones más ricas del mundo se preparan para liberar billones de dólares de gasto para aliviar los efectos del brote de coronavirus, al tiempo que imponen las mayores restricciones sociales desde la Segunda Guerra Mundial.
El ministro del Petróleo de Irak, Thamer al-Ghadhban, pidió una reunión de emergencia entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y productores ajenos al grupo para discutir una acción inmediata que ayude a equilibrar el mercado petrolero.
Asimismo, el colapso de un acuerdo de recorte de suministro entre la OPEP y un grupo de productores liderado por Rusia ha provocado una guerra de precios en medio de una evaporación de la demanda. (Rts)