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Preocúpate si ves al pez de plata en casa, esto es lo que te está pasando

Los expertos alertan del aumento significativo de infestación por pececillos de plata en los últimos años. Se trata de un insecto muy ágil que recibe este nombre porque su cuerpo es de color gris metálico. Mide entre 10 y 15 milímetros de longitud y tiene hábitos nocturnos. Habita en espacios con mucha humedad, así que en casa lo más frecuente es encontrarlos en el baño. Aunque los pececillos de plata no son dañinos por sí mismos, sí pueden favorecer la proliferación de ácaros y otros insectos, así que es importante solucionar la infestación cuanto antes.

¿Cómo es el pez de plata?

Cabe señalar que este insecto necesita una temperatura de al menos 20 grados. Su esperanza de vida oscila entre los siete y los nueve años. Una de las principales características del pez de plata es que es un gran escalador y, además, corre muy rápido.  Puede recorrer largas distancias en busca de alimento y, una vez lo encuentran, permanecen cerca. La mayor parte del tiempo lo pasa escondido en el interior de sus fuentes de alimento.

No necesita comer mucho y su dieta es muy variada: pintura, ropa, libros, alimentos, insecto muertos, etc. Teniendo esto en cuenta, hay dos medidas fundamentales para evitar una infestación de pececillos de playa en casa. En primer lugar, mantener los restos de alimentos en recipientes herméticos, sobre todo en los meses de verano.

Y, segundo lugar, reducir la humedad. Para ello, la ventilación natural es esencial. Basta con abrir todas las ventanas de casa 10 o 15 minutos al día. Además, hay plantas que absorben la humedad, como la palmera bambú. Esta también purifica el aire, así que es una gran aliada para tener un hogar más saludable.

Remedios caseros

La lavanda es un repelente natural para el pez de plata. Es tan sencillo como aplicar dos o tres gotas de aceite esencial de lavanda en los rincones en los que aparezca este molesto insecto.

Otra solución que también funciona muy bien es dejarles una trampa por la noche, ya que estos animales tienen hábitos nocturnos. Envuelve el exterior de un tarro de cristal con cinta americana y deja en el interior copos de avena. Los pececillos de plata treparán al interior del tarro gracias a la cinta americana pero, una vez dentro, no podrán salir, ya que el vidrio les hará resbalarse.

Y, por último, puedes poner varias ramas de canela en los armarios o en los rincones del hogar donde haya más humedad.


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