Después de que se conociera la noticia de la segunda oportunidad que Tamara Falcó estaba dispuesta a dar a Íñigo Onieva, aparece el tercero en discordia, Hugo Arévalo. El empresario llevaba unos días sin dar señales de vida, todo desde que la marquesa de Griñón se embarcaba en esta reconciliación y anunciaba a golpe de exclusiva que estaba más enamorada que nunca.
El co-fundador de Tuenti e inversor de Glovo se ha enfrentado a los medios esta mañana por primera vez desde hace unas semanas y ha optado por mantener el silencio: “No quiero hacer declaraciones”.
Ha elegido no comentar sobre su situación con la hija de Isabel Preysler, con quien compartió un fugaz romance después de convertirse en su paño de lágrimas. Dichos rumores terminaron comprometiendo su amistad con el diseñador de coches, con quien parece no mantener contacto alguno a día de hoy.
Asimismo, se desconoce que será de la coalición que hizo con la madrileña al invertir en la empresa ‘Miniplanta’ juntos. Por razones lógicas, tampoco ha querido comentar si se siente utilizado por la pareja.
Justo reaparecía Arévalo cuando la diseñadora de moda volvía a ‘El Hormiguero’ tras su breve viaje al Polo Norte con Onieva y su anuncio de boda, del que, aunque todavía no hay fecha, se espera que el enlace ocurra durante este año.
Durante su aparición en el programa de Pablo Motos, la marquesa confesó que se sentía muy feliz ante esta nueva oportunidad y explicó cómo se dio: “Decidimos enterrar el hacha de guerra la semana de Navidad. El 24. Con el espíritu de la Navidad, dije ‘¿por qué no ir a misa juntos?’. Le escribí si podía acompañarme a la misa del Gallo y al final aceptó”.
Seguidamente añadió: “En la Misa súper bonito y después nos quedamos hablando. Intercambiamos muchas cosas que nos habían hecho daño y entonces ya fue en plan amigos. Le di mi teléfono y ya nos empezamos a ver y a mensajear”.