Ahora sí. Quedan escasas horas para que Tamara Falcó (41) e Iñigo Onieva (34) se conviertan en marido y mujer. La pareja se dará el Sí, quiero en torno a las siete de la tarde de este sábado en El Rincón, el palacete del siglo XIX que la marquesa de Griñón heredó de su padre; ante la mirada de más de cuatrocientos invitados, muchos de los cuales pudieron disfrutar ya ayer de la fiesta de preboda que los novios organizaron en el Hotel Mandarín Oriental Ritz, uno de los más exclusivos de la capital madrileña.
Así, se espera que en estos momentos, la socialité esté ya ultimando todos los detalles de su estilismo nupcial con la ayuda de Wes Wordon, el director creativo de Carolina Herrera que ha confeccionado el traje de novia de Tamara, y ha sido portador desde el atelier de la firma en Nueva York, por tanto, del gran misterio de la boda; así como de un gran equipo de profesionales de maquillaje y peluquería que ya desde bien entrada la tarde se encuentran en la finca, consolidada proyecto enológico enmarcado en la comarca de Aldea del Freso.
Tamara Falcó ha salido de la casa que Isabel Preysler posee en la lujosa urbanización de Puerta del Hierro de Madrid, lugar en el que ha pasado la noche, entorno a las cuatro de la tarde, aunque no ha sido hasta una hora más tarde cuando, muy sonriente, ha sido fotografiada por las cámaras congregadas en El Rincón para la ocasión, entrando al enclave. La marquesa de Griñón no se ha parado ni ha bajado la ventanilla, evitando así dar cualquier detalle de lo que vaya a suceder en las próximas horas.
¿Dónde está Iñigo Onieva?
Por su parte, Iñigo Onieva ha pasado la mañana en la casa que comparte con Tamara Falcó en el centro de Madrid, acompañado por su hermano Jaime y por varios de sus mejores amigos, a quienes se ha visto entrar y salir del domicilio con trajes, comida y algo de beber. El empresario madrileño no habría puesto rumbo a El Rincón todavía a esta hora de la tarde. No obstante, no tardará mucho en hacerlo.
Quien sí se encuentra ya de camino es su madre, Carolina Molas, que hace escasos minutos ha salido de su residencia en la lujosa urbanización de La Moraleja, en Madrid.