La policía elogió a una maestra de Virginia de 25 años como una heroína por evacuar a los estudiantes de su salón de clases incluso después de que un estudiante de 6 años le disparara.
La maestra, Abigail Zwerner, estaba en condición estable, luego del tiroteo del viernes por la tarde en la escuela primaria Richneck en Newport, Virginia, dijo el jefe de policía Steve Drew en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, el niño de 6 años estaba bajo custodia temporal en un centro médico y un juez tenía hasta el martes para determinar si prorrogar una orden temporal que lo mantiene bajo custodia, dijo Drew.
Era demasiado pronto para determinar si los padres del niño podrían ser acusados de un delito por no asegurar el arma, que la madre del niño había comprado legalmente, dijo.
El jefe de la policía calificó a la maestra como “una heroína”.
“Ella se aseguró de que todos esos niños estuvieran fuera de esa habitación, que ella fuera la última en irse. Y ella misma se encargó en esa situación, después de sufrir una herida de bala, para asegurarse de que sus estudiantes… estaban a salvo”, dijo Drew.
El niño había tomado la pistola Taurus de 9 mm de su casa, la colocó en su mochila y la sacó mientras Zwerner estaba dando clases, dijo Drew. Apuntó y disparó una vez. Zwerner, que adoptó una postura defensiva, recibió un disparo en la mano y en el pecho.
Después del disparo, otra mujer que trabaja en la escuela entró corriendo al salón de clases y sujetó al niño mientras Zwerner escoltaba a los aproximadamente 16 a 20 estudiantes, dijo Drew. Cuando llegó la policía, encontraron el arma en el suelo.
“Desearía que nunca tuviéramos que preguntarlo. ¿Cómo sabe un niño de 6 años cómo usar un arma de fuego? No sé si podría darle una respuesta adecuada”, dijo Drew.
Mientras la policía y los fiscales continuaban con su investigación, los educadores prometieron volver a examinar los protocolos de seguridad.
El superintendente de las Escuelas Públicas de Newport, George Parker, dijo a los periodistas que la escuela no estaba preparada para que un niño de 6 años trajera un arma a la escuela y la disparara, y dijo que esta era la tercera vez desde 1970 que un niño de 6 años o menos había disparado un arma en una escuela de Estados Unidos.
Hasta ahora, las medidas de seguridad se enfocaban en el uso de detectores de metales en las escuelas secundarias y la práctica de situaciones de disparos activos en todos los niveles.
“Odio estar en este punto en el que estoy considerando esto… Puede justificar que reconsideremos los detectores de metales en todos nuestros edificios”, dijo Parker.
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